Tal y como solicitaba la Fiscalía

Prisión sin fianza para los líderes de la ANC y Òmnium Cultural

El auto de la juez señala a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart como responsables de un delito de sedición por dirigir a la multitud que impidió los registros judiciales a la Generalitat

Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, a su llegada a la Audiencia Nacional.
Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, a su llegada a la Audiencia Nacional.

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha decretado prisión sin fianza para los dirigentes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por un presunto delito de sedición cometido los días 20 y 21 de septiembre, tal y como solicitaba la Fiscalía. Según el auto, los imputados dirigieron a la muchedumbre convocada en torno a la consejería de la Generalitat para impedir los registros judiciales ordenados por el magistrado de Barcelona Ramírez Sunyer.


Lamela destaca el papel decisivo de ANC y Òmnium en la convocatoria de la muchedumbre en el lugar de los hechos con el fin no de manifestarse pacíficamente, sino de “proteger” a sus superiores, investigados por la Justicia. Algunas personas de la multitud pincharon las ruedas de los coches de la Guardia Civil e impidieron a la secretaria judicial y los agentes abandonar la consejería de Economía una vez finalizados los registros.

La juez entiende que “la finalidad inmediata estaba orientada a impedir que funcionarios de la Administración de Justicia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pudieran desarrollar sus funciones en cumplimiento de la ley y de las resoluciones dictadas por una autoridad en el seno de un procedimiento judicial”; es decir, cometer un delito de sedición, cuya definición es prácticamente igual a la descripción de los hechos de la magistrada.

Una de las claves de la orden de prisión para Sánchez y Cuixart fue que ambos se erigieron en los líderes de la concentración e interlocutores de los agentes a quienes impedían salir de la consejería: “Intentaron negociar durante al menos cinco veces con las fuerzas de seguridad, planteando diferentes opciones que les convenían exclusivamente para sus fines políticos, pero nunca aceptando aquellas opciones que los especialistas de seguridad ciudadana proponían para evitar o disminuir los riesgos”, afirma la magistrada.

Lamela destaca el papel decisivo de ANC y Òmnium en la convocatoria de la muchedumbre en el lugar de los hechos con el fin no de manifestarse pacíficamente, sino de “proteger” a sus superiores, investigados por la Justicia. Algunas personas de la multitud pincharon las ruedas de los coches de la Guardia Civil e impidieron a la secretaria judicial y los agentes abandonar la consejería de Economía una vez finalizados los registros.

De hecho, Sánchez y Cuixart se subieron al capó de uno de los coches de la Guardia Civil que tomó la multitud y, con un megáfono, arengaron a las cerca de 40.000 personas congregadas alrededor del edificio con consignas como: “el 1 de octubre votaremos, si nos quitan las urnas, las construiremos” o “que nadie se vaya a casa, será una noche larga e intensa”.

Además, Lamela ha considerado varios agravantes del presunto delito para decretar prisión provisional sin fianza: la gravedad de los hechos, riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas. 

 

Video del día

El ICAM toma medidas contundentes: denuncia a la Fiscalía
y exige una ruptura por el escándalo Ayuso
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato