Cañizares defiende al Papa por el levantamiento de la excomunión a los obispos lefebvrianos, y propone que la misa en latín se llame ‘de San Gregorio Magno’
Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha defendido la decisión de levantar la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos, y la ha calificado ‘gesto de misericordia gratuita del Santo Padre’. También considera que la llamada ‘Misa tradicional’ debería denominarse ‘de San Gregorio Magno’.
Sobre esto último, el único inconveniente, según explica el Cardenal, es que en el rito bizantino ya hay una liturgia de San Gregorio, usada en Cuaresma. Cañizares considera que todos los fieles deberían poder participar en esa misa de San Gregorio Magno, y que los sacerdotes podrían celebrarla en ocasiones señaladas, como en los oficios de Semana Santa o la Vigilia de Pentecostés.
El Cardenal recuerda también que el primer documento aprobado por el Vaticano II, la constitución Sacrosanctum Concilium, “atribuye igual derecho y honor a todos los ritos legítimamente reconocidos, y quiere que en el futuro se conserven y fomenten por todos los medios”.
Cañizares hace estas propuestas en la edición española del libro ‘La reforma de Benedicto XVI. La liturgia entre la innovación y la tradición’, presentado en el seminario de Toledo. El autor del libro es Incola Bux, consultor de la citada Congregación.
