Monseñor Uriarte, obispo de San Sebastián, se “cargó” el documento de la Conferencia Episcopal sobre la unidad de España

A pesar de informaciones contrarias difundidas desde algunos ambientes eclesiásticos, se preparó un documento, todavía lógicamente en fase de borrador, sobre la unidad de España para su votación por la plenaria de la Conferencia. Fuentes eclesiásticas consultadas por El Confidencial Digital lo han confirmado, y han añadido incluso que el texto era “bastante blando”.   Según las fuentes a las que ha tenido acceso ECD, el documento “se lo cargó” en la plenaria el obispo de San Sebastián, monseñor Uriarte, que fue el artífice principal de que no pudiera salir adelante. Las mismas fuentes señalan que hay no pocos prelados que no toman la palabra ni se posicionan públicamente, pero que acaban votando junto al titular guipuzcoano, como así ocurrió.   La salida va a ser elaborar otro documento, mucho más desleído aún, muy general, que se ajuste así a las declaraciones del presidente de la Conferencia, y arzobispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, nada más celebrarse la plenaria, diciendo que la unidad de España no es un asunto de los obispos.   Las mismas fuentes eclesiásticas dijeron a El Confidencial Digital que existe una clara división en el seno del episcopado español, a pesar de la declaración de su portavoz, Juan Antonio Camino, afirmando que los obispos están “más unidos que nunca”.   Otra muestra de esa divergencia es, por ejemplo, que, a pesar de no haber salido la famosa declaración, el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, ha establecido que en la diócesis, en la oración de los fieles, se incluya una petición expresa pidiendo por la unidad de España.   De igual forma, el cardenal de Toledo, Antonio Cañizares, ha dispuesto que en su territorio la festividad de Santiago Apóstol, patrono de España, sea fiesta de precepto.