El “mapa episcopal” español afrontará una profunda renovación: tres obispos y dos arzobispos esperan ser relevados próximamente

Las sedes episcopales de Pamplona, Valencia, Huelva, Segovia y Málaga quedarán vacantes próximamente. Sus titulares ya han cumplido o están a punto de cumplir los setenta y cinco años. El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, cumplió el pasado domingo la edad prevista por el Código de Derecho Canónico para presentar la renuncia: “al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias”. Se da la circunstancia de que Benedicto XVI visitará Valencia, el próximo mes de julio, para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias. García-Gasco trabaja activamente en la organización de este evento internacional, por lo que no se espera que el Papa nombre un nuevo prelado para la sede valenciana hasta, como muy pronto, después del verano. Otro destacado dirigente de la jerarquía que permanece a la espera de que el Vaticano le conceda el relevo es el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián. El prelado cumplió los setenta y cinco años en diciembre de 2004, por lo que el nombramiento de un nuevo arzobispo para Pamplona se espera para este mismo año. El obispo de Huelva, Ignacio Noguer, alcanzó los setenta y cinco años el pasado mes de enero. También cumplirán esta edad el prelado de Málaga, Antonio Dorado —en el mes de junio- y el titular de la diócesis de Segovia, Luis Gutiérrez —el próximo noviembre-. Así las cosas, y aunque la aceptación de la renuncia por parte de la Santa Sede se puede demorar meses -e incluso años como en el caso de Fernando Sebastián-, el “mapa episcopal” español se verá substancialmente transformado durante el presente año.