El Gobierno se prepara para reprimir brotes de violencia en la calle: sólo la Guardia Civil acaba de adquirir 50.000 botes de gases lacrimógenos y de humo

Las unidades de antidisturbios de los cuerpos de seguridad del Estado se refuerzan ante los posibles brotes de violencia en las calles. El Gobierno acaba de comprar 50.000 botes de gases lacrimógenos y de humo, sólo para la Guardia Civil, con el objetivo de tenerlos disponibles si se produjeran revueltas al estilo de las llevadas a cabo en Grecia.

La compra de este material llevaba siendo reclamada desde hace meses por las asociaciones de la Policía y la Guardia Civil, que denunciaban la falta de recursos antidisturbios con los que hacer frente a movilizaciones como las que provocaron las acampadas del 15-M en la Puerta del Sol y en otros puntos neurálgicos de las principales ciudades españolas.

Para dos años

Según ha sabido El Confidencial Digital, el ministerio del Interior adquirió ese nuevo arsenal el pasado 31 de diciembre, días antes de que el Ejecutivo impulsase sus primeras medidas económicas, como las reformas laboral y financiera, que han provocado ya las primeras manifestaciones por parte de los sindicatos este fin de semana.

El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ha firmado un contrato con la empresa madrileña Falken S.A., especialista en la fabricación de productos pirotécnicos destinados a fuerzas policiales y militares, para adquirir un total de 50.000 botes de gases lacrimógen​os y de humo en los próximos dos años.

En concreto, la Guardia Civil podrá contar con 36.000 artificios lacrimógenos y 14.000 artificios fumígenos para 2012 y 2013.

El gasto total de la compra asciende a 1.488.570 euros: 1.071.770,40 para los artificios lacrimógenos y 416.799,60 para los artificios fumígenos.

Así es el material que utilizará la Benemérita

Los llamados artificios lacrimógenos y fumígenos adquiridos por la Benemérita son unos botes que tendrán un cuerpo exterior de metal o plástico, cuya carga estará compuesta de tres o más pastillas lacrimógenas creadas a base de componentes químicos.

La diferencia entre ambos dispositivos es que las pastillas de los lacrimógenos estarán compuestas por clorobemcilindeno malononitrilo, y los fumígenos por hexacloroteano y zinc.

 

El lanzamiento de las mismas deberá realizarse a una distancia mínima de 10 metros.

Además, los botes de humo producirán una concentración de gas que permitirá el mínimo número de unidades para obtener la acción disuasoria. Para ello, la dispersión de las pastillas al impactar contra el suelo será tal que cubrirán un círculo de diámetro medio de 15 metros después de diez lanzamientos.

En el informe redactado por el ministerio del Interior, y al que ha tenido acceso ECD, se especifica que dicho material siempre será identificable para los agentes a través de unas pegatinas con la denominación concreta, y compatible con el equipamiento auxiliar de los guardias civiles, como la bolsa de transporte, el chaleco porta medios y el chaleco táctico.

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