Se buscan radicales que cometieron delitos en la final de la Copa del Rey. La Policía está revisando las cintas grabadas en el Vicente Calderón e inmediaciones
Continúa la polémica en torno a la final de la Copa del Rey y los ataques de los aficionados al himno y a la Corona. La Policía Nacional está analizando las cintas grabadas por las cámaras de seguridad con el fin de identificar a los aficionados que pudieron causar problemas durante la jornada.
Tal y como se informó en estas páginas, los agentes de la Policía Nacional, encargados del control de los accesos al estadio del Atlético de Madrid, recibieron en un principio órdenes de no permitir el paso al estadio de cualquier material que pudiera suponer una ofensa contra los “símbolos constitucionales de España” -ver noticia-.
En concreto debía prohibirse la entrada al campo de “cualquier bandera no reconocida a día de hoy por la Constitución: la catalanista estelada, la republicana o la franquista con el águila”, por ejemplo.
Sin embargo, la autorización por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de que se produjera el mismo día en Madrid la manifestación de Falange provocó algunas modificaciones en el protocolo de seguridad previsto para el encuentro, lo que finalmente propició la entrada de esos artículos en el recinto.
Estos cambios se acordaron en la reunión que mantuvieron la tarde antes del partido la Delegación de Gobierno y la Jefatura de Policía. Consistieron en la diversificación de los grupos policiales previstos en las zonas más conflictivas, para evitar altercados entre los aficionados nacionalistas y los integrantes de la manifestación.
La Policía se encargó de controlar las “fanzones” de ambos equipos, Athletic de Bilbao y Barcelona, la manifestación durante todo su recorrido e intentó prevenir la entrada de banderas anticonstitucionales dentro del estadio.
Agentes de seguridad privada, contratados por la Real Federación Española de Futbol, se encargaron del control final de acceso al Calderón.
En este momento la Policia ha puesto en marcha una investigación para identificar a los aficionados que portaban banderas y objetos prohibidos.
Fuentes policiales afirman a ECD que la Unidad Central Operativa (UCO) está siendo la encargada de analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad de dentro y fuera del estadio. El objetivo: identificar a los portadores de las banderas anticonstitucionales e imputarles la consiguiente sanción.
En el caso de que los aficionados identificados hubieran sido responsables, además, de provocar o participar en actos violentos dentro del recinto, la Comisión Antiviolencia elaborará los informes pertinentes y se les sancionará.
Cabe recordar que la Policía tenía fichados a aficionados de ambos equipos, que ya habían causado incidentes en otras ocasiones. Estos fueron vigilados con especial intensidad por los cuerpos de seguridad durante el evento deportivo.
