La Ertzaintza investiga si el ataque nazi de Bilbao fue un montaje
La víctima denunció que le habían dado una paliza y le habían grabado una esvástica nazi en el brazo
La noticia ha dado la vuelta al país en las últimas horas: un grupo de nazis dan una paliza a un joven en Bilbao y le graban una esvástica en el brazo. Sin embargo, ahora, la Ertzaintza sospecha que la denuncia de la víctima no es real.
Fuentes de la Policía autonómica vasca indicaron que la investigación se centra en que se trata de un posible montaje. Es decir, la denuncia pudo falsa y, por tanto, no existió tal agresión.
Varios datos hacen sospechar a la Ertzaintza sobre la veracidad de la supuesta agresión: el joven que la víctima identificó como uno de los agresores se presentó voluntariamente en una comisaría. La Policía vasca, por su parta, descarta su implicación en el caso.
Las características de la definición de la esvástica y el número 88 en el brazo del denunciante también llevan a la Ertzaintza a pensar que la grabación de estos símbolos nazis podría no haber sido forzada.
Según el denunciante, la agresión se había producido sobre las 7 de la mañana del pasado 28 de agosto cuando el menor, de unos 17 años y vecino de Arangoiti, regresaba a su casa.
En ese momento, según el denunciante, le abordaron tres hombres que, por la fuerza, le grabaron en el brazo izquierdo con una navaja una cruz esvástica y le hicieron otros cortes rectangulares que simulaban el número 88.
