La Policía Nacional denuncia por escrito al jefe superior de Madrid por quitarles una operación antidroga y dársela a la Guardia Civil
Los hechos se remontan a noviembre de 2009. La Guardia Civil solicita colaboración al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para la identificación de un vehículo sospechoso, un Mini, que los agentes de la Benemérita seguían desde Villaviciosa de Odón y que se adentró en Móstoles (población bajo demarcación de la Policía).
Los sospechosos se alejan perdiéndose de vista y se presenta en el lugar una patrulla de Policía, que procede a la identificación y requisa de un vehículo sospechoso que estaba aparcado en las inmediaciones. Era un Audi. Los agentes descubren, de repente, en el interior una importante cantidad de droga (unos dos kilos) y proceden a la detención de sus ocupantes.
Como indica el protocolo, los policías llaman a la sala del 091 requiriendo la presencia de un superior o la preceptiva orden de detención.
Es entonces cuando comienza una discusión entre los policías y los guardias civiles allí presentes. Los beneméritos exigen llevarse a los detenidos por orden de su superior. Los policías se niegan asegurando que sus compañeros no perseguían al Audi.
En ese momento, la Guardia Civil descubre a los ocupantes del Mini al que perseguían y los detienen. Aparecen dos vehículos K del Instituto Armado con un superior para practicar las detenciones.
A continuación, los agentes del Policía reciben una llamada de Comisaría exigiéndoles que entreguen a sus detenidos a la Guardia Civil y dejen nota de ello en dependencias oficiales.
La escena ha indignado a un buen número de policías. Incluso, un sindicato policial, la Unión Federal de Policía, ha elevado una denuncia por escrito a Carlos Rubio, jefe superior de Madrid, exigiendo explicaciones por lo sucedido. Vea a continuación el escrito elaborado por la UFP:
