El etarra Txapote solicita un nuevo permiso penitenciario
Ha pedido verbalmente una segunda salida a Basauri para visitar a su padre enfermo. Aún no ha presentado la instancia oficial
El terrorista Javier García Gaztelu, alias Txapote, ha solicitado de palabra un nuevo permiso penitenciario para visitar a su padre, de 88 años de edad, en la localidad vizcaína de Basauri. En mayo acudió a su localidad de origen por el mismo motivo, después de recibir la autorización del juez de Vigilancia Penitenciaria.
El etarra, condenado a más de 450 años de cárcel por los asesinatos de Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Fernando Mújica y Gregorio Ordóñez, entre otros, se ha propuesto volver a conseguir un permiso extraordinario como el que le concedió el juez José Luis Castro hace tres meses.
La medida, aprobada en mayo, no estuvo exenta de polémica, ya que el magistrado la adoptó contra el criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y del centro penitenciario de Huelva, donde Txapote está recluido desde 2002.
El juez concedió el permiso en virtud de un informe del Instituto de Medicina Legal que confirmó la dificultad del padre del etarra para desplazarse, debido a los problemas de movilidad que padece por su avanzada edad. Atendiendo a esta circunstancia, Castro se decantó a favor de que Txapote saliera de prisión “el tiempo imprescindible” para visitar a su progenitor. Estuvo con él exactamente una hora.
En la cárcel de Huelva
Según ha podido saber El Confidencial Digital, Txapote ha solicitado verbalmente un nuevo permiso penitenciario. Sin embargo, aún no la ha tramitado oficialmente por escrito. El etarra, explican fuentes de Instituciones Penitenciarias, prefiere esperar al final del verano para volver a solicitar esta gracia al juez Castro.
Txapote dedica estos días en la cárcel de Huelva al estudio de la carrera de Psicología, que cursa a distancia, y al Deporte: entrena durante una hora u hora y media a diario. Suele caminar o correr por el patio del centro penitenciario.
Durante el turno de visitas, Txapote se ve con su pareja, Irantzu Gallastegi Sodupe, que participó también en el secuestro de Miguel Ángel Blanco. El etarra pide a los funcionarios dos libros a la semana, habitualmente relacionados con la psicología.
Polémica con las víctimas
El pasado mes de mayo, la asociación Dignidad y Justicia presentó un recurso al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria por no haber informado previamente a las víctimas del permiso extraordinario concedido a Txapote.
El estatuto de la víctima, en su artículo 13, reconoce el derecho a ser informados de “los beneficios penitenciarios, los permisos de salida, la clasificación en tercer grado y el cómputo de tiempo para la libertad condicional se refieran al límite de cumplimiento de condena, y no a la suma de las penas impuestas”.
Sin embargo, existe un matiz: el artículo 5 reza que la víctima, para solicitar ser informada, debe facilitar una dirección, electrónica o postal, para ser notificada de los cambios de la situación penal del condenado.
Según las fuentes consultadas por ECD, el juez Castro se amparó en este artículo para no avisar del permiso a Txapote. El magistrado asegura que hay víctimas que prefieren no ser informadas de los cambios de las medidas cautelares de los etarras.
