Aún quedan 416 internos de la banda terrorista

Hay 131 presos de ETA menos en las cárceles españolas desde 2012

Interior explica que este descenso se debe a la aplicación del tercer grado, a la derogación de la doctrina Parot y a motivos de salud

Reunión de los etarras excarcelados tras la derogación de la doctrina Parot.
Reunión de los etarras excarcelados tras la derogación de la doctrina Parot.

El Gobierno Rajoy ha mantenido, en los últimos dos años, una política penitenciaria que evitase privilegios para los presos de ETA. No obstante, la aplicación de terceros grados, y las excarcelaciones provocadas por la doctrina Parot han provocado que, desde 2012, haya descendido significativamente el número de terroristas en las cárceles.

Según ha podido comprobar El Confidencial Digital con datos estadísticos de Instituciones Penitenciarias, 2012 fue un año intenso en cuanto a salidas de prisión de los etarras. En total, quedaron en libertad 104 terroristas. En esos doce meses ingresaron en las cárceles 38 integrantes de ETA, quedando la población reclusa de la banda reducida a 481 presos, 65 menos que en 2011.

El año pasado, el número de encarcelados pertenecientes a ETA descendió en otros 66 internos, alcanzando la cifra de 416. De ellos, 364 son hombres y 52 mujeres. El descenso en el total de internos de la banda en los dos últimos años ha sido, por tanto, de 131 reos.

El tercer grado, principal motivo de las excarcelaciones

Sólo en los dos últimos meses del año 2013, como consecuencia de la derogación de la doctrina Parot, salieron en libertad 60 etarras.

La sentencia de Estrasburgo, por tanto, “tuvo mucha influencia” en las cifras finales de población reclusa de ETA en las cárceles españolas del año pasado, según fuentes ministeriales. No obstante, el principal motivo de las excarcelaciones de miembros de la banda asesina sigue siendo la aplicación del tercer grado.

Así lo confirman a ECD fuentes de Interior, que ponen el 2012 como un referente: “Ese año todavía se aplicaba la doctrina Parot, por lo que las excarcelaciones se debieron, en su gran mayoría, a la aplicación del tercer grado a los presos”.

[OBJECT]Otro motivo que explica la salida de prisión de los etarras es la mala salud de algunos internos: “Cuando existe riesgo real para la salud del preso, se le pone en libertad preventiva, teniendo que presentarse en el Juzgado o en el centro penitenciario en unos plazos determinados”.

Menos presos del GRAPO y de Resistencia Galega

En cuanto a la población reclusa de otros grupos terroristas, los datos de Instituciones Penitenciarias demuestran que, en 2013, se redujo el número de internos del GRAPO y de Resistencia Galega con respecto al año anterior: de 38 a 24 y de 9 a 7, respectivamente.

Por contra, el número de islamistas radicales en las cárceles españolas ha aumentado en los dos últimos años, aunque en un solo preso: de 41 en 2012 a 42 en 2013.

Por último, Interior también tiene registrados a 5 miembros de otras bandas armadas como “internos por delitos de terrorismo”.

 

El total de terroristas en las cárceles españolas, teniendo en cuenta a todos los grupos armados citados (ETA, GRAPO, RG, yihadistas y otras bandas) fue en 2013 de 494 personas. En 2012 había contabilizados 574. Un descenso de 80 encarcelados en dos años.

Perfil del preso en España

Los datos registrados por Instituciones Penitenciarias a los que ha tenido acceso ECD incluyen un resumen estadístico de todos los presos de las cárceles españolas, que sirve para conocer el perfil de recluso más repetido. Estos son los datos más relevantes:

--Nueve de cada diez internos son hombres (92,4%). Esta situación no experimenta cambios en relación con 2012.

--Por situación procesal-penal, el 84% de la población reclusa está condenada a penas de prisión (2,2 puntos porcentuales más que el año anterior) y el 13,9% se encuentran en situación preventiva (2 puntos porcentuales menos que el año anterior).

--El 80,8% de la población reclusa condenada y clasificada lo está en segundo grado de tratamiento (ocho décimas más que el año anterior).

--En cuanto a la estructura de la población reclusa penada por grupos de edad, se puede observar, como en el año 2012, que ésta se concentra en los tramos de edad 31-40 (34,6%) y 41-60 años (35,9%).

Es decir, dos de cada tres internos penados tienen edades comprendidas entre los 31 y los 60 años de edad. La población juvenil prácticamente es residual (0,9%), y el grupo de edad 26-30 años (15,6%) se ve superado por la población penada de 41-60 años en 20,3 puntos porcentuales. El grupo de edad 21-25 años representa el 9,8% del total de los penados

La edad media de la población reclusa condenada a penas de prisión es de 39,3 años; siendo la de los internos preventivos dos años más joven (37,2 años de edad).

Un dato más. Finalizado el año 2013, se confirma el continuo descenso del peso de los delitos “contra el patrimonio y el orden socioeconómico” y de los delitos “contra la salud pública”.

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