¿Está España preparada para un ataque químico como el de Siria?

Occidente se debate estos días sobre la posibilidad de castigar a Siria y al régimen de Al Asad por sus supuestos ataques con armas químicas contra una escuela. Las imágenes de niños con espasmos siendo evacuados han dado la vuelta al mundo. Pero, ¿cómo sería la respuesta en España ante un ataque similar?

--Preparación y anticipación: “ningún país está exento de sufrir un atentado o un ataque con armas químicas. Ni Siria, ni España ni siquiera Estados Unidos. Pero los daños de ese ataque pueden minimizarse gracias a la preparación y ensayo de protocolos y a la anticipación de las fuerzas de seguridad del Estado” aseguran fuentes militares involucradas en la lucha NBQ a ECD. Pese a que la crisis ha ralentizado la adquisición de materiales contra este tipo de armas, en la actualidad “España está a un 70 o 75 por cien de su capacidad NBQ” aseguran estas fuentes.

--Protección NBQ en España: en el Estado español existen varias unidades dentro de los distintos Cuerpos y Fuerzas de seguridad especializados en el tratamiento de riesgos nucleares, biológicos y químicos (NBQ). Tanto bomberos como Policía Nacional, Guardia Civil, Ejército e incluso Protección Civil disponen de material y procedimientos específicos para responder a un ataque químico como el de Siria. El más avanzado de todos y el que más recursos dispone para ello es el Regimiento NBQR 'Valencia' 1, siendo la unidad –civil o militar- más preparada para actuar ante ataques o atentados terroristas con sustancias químicas. Como se comprobó en el caso de Siria, los servicios de emergencias civiles no disponían de medios específicos para luchar contra armas químicas.

--España y Siria, protocolos diferentes: en España, a diferencia de lo visto en Siria, sí existe un protocolo establecido por los servicios de emergencia para estos casos. En esos planes se establece que los ciudadanos contaminados por algún tipo de producto o sustancia química deben ser previamente reunidos en una zona sellada –como un hospital de campaña-, donde serán estabilizados, reanimados y descontaminados.

Es la fase previa e ineludible a un traslado a un centro sanitario. En caso de no hacerlo así –como ha ocurrido en Siria, donde las víctimas fueron evacuadas por civiles sin preparación-, la contaminación puede trasmitirse a los vehículos en que son trasladados los heridos o a los centros sanitarios, contagiando así al personal médico y a otros pacientes.

En las imágenes recogidas en Siria se vio como las víctimas llegaban a los hospitales con restos de productos químicos sobre la piel. Algo impensable si se sigue el protocolo de emergencias español, que establece que deberá protegerse el interior de los vehículos. Por ejemplo, las ambulancias del Samur madrileño incluso disponen de capsulas de evacuación especiales. Según Alberto Cique Moya, de la Escuela Militar de Defensa NBQ (ubicada en Hoyo del Manzanares), la evacuación debe realizarse “con vehículos sanitarios cubiertos con plástico o introducir a los afectados en sistemas de aislamiento de afectados (sacos NBQ o cápsulas de aislamiento) al objeto de reducir el nivel de contaminación en el vehículo sanitario (o cualquier otro utilizado)”

--Formación para los servicios de emergencia: la clave para responder con eficacia a un ataque químico es, según un mando de la Unidad Militar de Emergencias (UME) consultada por ECD, “la rapidez en la intervención y el correcto uso de técnicas y materiales”. Tal y como contó este confidencial, la UME ha comenzado a instruir a diversos cuerpos de emergencias, como bomberos o Protección Civil, en intervenciones ante ataques con gases químicos. Lo mismo está haciendo la Escuela Militar de Defensa NBQ con diversos cuerpos policiales, como la Ertzaintxa, los Mossos d’Esquadra o servicios de salud como el SUMMA 112 madrileño.

 

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