Consulta en el PSOE. ¿Es inevitable que los partidos pregunten todo a los militantes?

La posibilidad de que los militantes se pronuncien sobre los acuerdos que pueda alcanzar el PSOE para intentar la investidura ha alimentado el debate sobre si este tipo de consultas a las bases, en relación sobre todo a asuntos de especial trascendencia, es ya un proceso imparable en los partidos políticos en España.

Pedro Sánchez, en el Comité Federal.
Pedro Sánchez, en el Comité Federal.

La consulta a los militantes entronca con los grandes partidos socialistas europeos, como el alemán o el francés, que consultaron con sus afiliados si pactaban gobiernos con partidos de otro signo o sobre la Constitución europea. Quienes están a favor de estos procesos lo expresan rotundamente, mientras que quienes rechazan que los militantes sustituyan a los órganos representativos elegidos en un congreso son ahora los menos, o no lo dicen públicamente.

Con las últimas elecciones generales se ha iniciado un nuevo ciclo en la historia de la democracia española que puede servir para regenerar la vida política a partir de la puesta en valor de la cultura del diálogo y el pacto. La consulta a las bases lo conlleva y además contribuye a devolver protagonismo a una militancia desanimada y al papel del partido como colectivo.

En este momento, en el que tanto Pablo Iglesias, el líder de Podemos, como los principales dirigentes del PSOE debaten en los medios acerca de lo que quieren los votantes y militantes, ¿qué mejor que preguntarles? Cuando la percepción de que los políticos y dirigentes de los partidos están alejados de la sociedad ha calado, ¿qué mejor que acercar las decisiones a los ciudadanos?

Riesgos de dejar las decisiones en manos de las bases

Los pactos constituyen, indudablemente, el tipo de materias que por su gran trascendencia tendría que decidir el conjunto de los militantes tras un debate libre y clarificador; tras un debate democrático. Son iniciativas que sirvan para profundizar en la democracia participativa dentro de los partidos. Parece claro que ayudaría a la recuperación de su prestigio como institución básica de la democracia.

Los militantes no contemplan habitualmente toda la complejidad de las decisiones. La base del sistema es la confianza en los representantes políticos porque se piensa que tienen más información y conocimientos que los ciudadanos. Pero no puede haber democracia representativa sin confianza. Apelar a las bases es un reconocimiento expreso de que no se confía en los representantes, de que es mejor que las decisiones las tomen los ciudadanos.

Primera consulta de un pacto de gobernabilidad…

Nunca en el PSOE los militantes habían votado un pacto de gobernabilidad en España. Esta medida es inédita en la historia del partido, puesto que las consultas a los afiliados se habían ceñido hasta ahora a las primarias para elegir secretario general o candidato a presidente del Gobierno o de gobiernos municipales y autonómicos. Para ello, se han tomado como referencia las propias primarias que ganó Pedro Sánchez, frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias en julio de 2014. El madrileño es el primer secretario general elegido de manera abierta por todos los afiliados.

De esta manera, ahora, y después de que Pedro Sánchez lograra un acuerdo de legislatura con Albert Rivera para llegar a la Moncloa, se ha sometido a la opinión de las bases socialistas, que tienen que pronunciarse al respecto.

Después, y una vez se haya consultado a los afiliados, el resultado se llevará al Comité Federal, que es el órgano del PSOE que tiene competencia sobre la política de pactos y que tendrá la última palabra. La decisión de las bases “no vincula orgánicamente” al partido, “pero sí le compromete políticamente”.

… y primer congreso “abierto a la militancia” en el PP

Mariano Rajoy parece impasible ante los casos de corrupción que afectan al PP. Sin embargo, tiene muy claro qué debe hacer, y así lo ha transmitido, en privado, a altos dirigentes del partido. Su idea es esperar a que se aclare la situación política general para, después, emprender cambios profundos en el partido, a nivel orgánico y estatutario, que serán confirmados en un congreso nacional.

 

Uno de ellos tiene que ver con una mayor participación de la militancia en los procesos internos del partido. Esa reivindicación la defienden altos cargos regionales, como Cristina Cifuentes, e incluso la vieja guardia de los populares, es decir el sector más próximo a José María Aznar.

Así las cosas, el presidente en funciones convocará un congreso “abierto a la militancia”, en el que las bases podrán exponer sus propuestas. Además, no se descarta que las bases puedan votar a la nueva ejecutiva, tal y como quiere llevar a cabo el PP de la Comunidad Valenciana en su congreso regional.

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