¿De verdad se están radicalizando los militantes del PSOE?

Susana Díaz, Patxi López, Pedro Sánchez y Carmen del Riego posan antes del debate.
Susana Díaz, Patxi López, Pedro Sánchez y Carmen del Riego posan antes del debate.

Este domingo, los 187.949 militantes del PSOE están llamados a participar en la elección de la persona que dirigirá el partido los próximos años al frente de la Secretaría General. Una elección que, desde las tres candidaturas en disputa, se considera “histórica”, porque marcará el futuro del partido.

Lo trascendental de esta votación, unido a la fractura interna que padecen los socialistas desde el Comité Federal que provocó la caída de Pedro Sánchez, ha provocado que las bases del partido estén totalmente enfrentadas entre sí, en función del candidato por el que apuestan en estas primarias.

Un grado de tensión interna que ha provocado, incluso, insultos y descalificaciones entre compañeros de partido y entre los integrantes de las tres candidaturas. Un fuego que, lejos de apagarse, se avivó el pasado domingo después del debate que protagonizaron Susana Díaz, Patxi López, y el citado Pedro Sánchez en Ferraz.

El cruce de acusaciones entre los tres aspirantes ha provocado que los militantes hayan elevado, también, el tono, defendiendo sin reservas a su candidato y cargando duramente contra los otros aspirantes a las primarias y todos los compañeros de base. Una actitud por la que cabe realizarse la siguiente pregunta: ¿Están radicalizándose los militantes del PSOE?

“La militancia es el público más politizado”

Para responder esta pregunta, Confidencial Digital ha contactado con Carmen Galbete, analista política en la prestigiosa consultora Redondo y Asociados y experta en comunicación política e institucional.

Cuestionada sobre este asunto, Galbete recuerda que “tenemos que entender que los militantes de una formación es el público más politizado, no son indecisos, son votantes que tienen muy clara su posición”.

Por tanto, añade, si a esta politización sumamos que muchos de ellos han apostado durante esta campaña por un candidato y que el resultado del domingo puede determinar su posición dentro del PSOE, comprenderemos que se está radicalizando las posturas.

Esa radicalización también se sustenta en el hecho de que los avales están muy igualados entre los dos principales candidatos, Susana Díaz y Pedro Sánchez. Una circunstancia que hace prever, según Galbete, que los votos del domingo sigan con la misma tónica. Por tanto, añade, “cada voto cuenta y hay que movilizar a las bases porque la Secretaría General está en manos de un puñado de votos”.

Un mensaje común y dos totalmente opuestos

La consultora de Redondo y Asociados, a la hora de analizar la estrategia de campaña de los candidatos, ve un punto de conexión entre todos ellos, que de hecho ya usaron los socialistas catalanes en unas elecciones.

 

En ese sentido, afirma que “podríamos decir que desde cada facción se trabaja con el ánimo del eslogan de campaña del PSC de 2008, ‘Si tú no vas, ellos vuelven’, que llamaba a participar en las urnas para evitar el ‘peligro’ de que el PP regrese al poder”.

La amenaza ahora variaría en función del mensaje que los dos principales candidatos a la Secretaría General están transmitiendo. Así, desde la candidatura de Susana Díaz recuerdan que volver a apostar por Pedro Sánchez supondría volver a “los peores resultados de la historia” del PSOE y “acercarse a Podemos”; mientras que el madrileño alerta de “la no renovación” de su rival.

El PSOE, totalmente polarizado

Esta disparidad de mensajes y proyecto provoca que “el partido actualmente está polarizado en dos facciones que sacan músculo para lograr el mayor número de apoyos”.

Sánchez y Díaz, añade Galbete, están buscando durante toda esta semana y hasta el domingo, su “break point” particular para acabar con el saque del contrario y lograr el golpe de efecto que logre su “match point” (punto con el que se gana juego y en este caso, el control del PSOE). Una estrategia que enfrenta, todavía más, a los militantes que apuestan por uno o por el otro.

La movilización de las dos mitades existentes hoy día en el PSOE se ve en el grado de implicación de los militantes en esta elección. Hace tres años, recuerda la consultora de Redondo y Asociados, se presentaron el 34% de los avales posibles, mientras que este mes de mayo se presentaron el doble (66%).

El objetivo de blindar esos apoyos iniciales, y hacerse con el 33% de los militantes que aún no se han pronunciado, ha radicalizado el mensaje de los candidatos y, por ende, el de sus seguidores. El que consiga movilizar a más votantes de base y convertirse en secretario general tendrá, a partir del lunes un reto: hacer borrón y cuenta nueva... y hacer olvidar los nueve meses de fractura interna del PSOE.

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