Atentados en Londres. Como en el 11-M, uno de los artefactos colocados por los terroristas no explotó; Blair no invocó al IRA

Londres se ha despertado este jueves con una ola de atentados terroristas. El Confidencial Digital ha podido saber por fuentes oficiosas que al menos uno de los artefactos colocados ayer no ha hecho explosión; una trágica coincidencia que retrotrae a lo sucedido el pasado 11 de marzo en España. ECD realiza un análisis de lo vivido el 7-J: Blair no ha invocado al IRA; polémica entorno a la gestión informativa del Ejecutivo británico; en España se vuelve a recordar la foto de las Azores.

Según informaciones recogidas por ECD, que aún no han podido ser confirmadas de manera oficial, los terroristas responsables de los graves atentados acaecidos este jueves en la capital londinense habrían dejado tras de sí –voluntariamente o no, eso está por descubrir- una pista. Uno de los artefactos de Londres no habría hecho explosión, tal y como sucediera en Madrid con la famosa “mochila número trece”, aparecida en la comisaría de Vallecas el 12 de marzo del pasado año.

En aquella ocasión, uno de los cables de la bomba no estaba debidamente insertado al mecanismo, se encontraba defectuoso y sin cinta aislante. Curiosamente, gracias a la tarjeta del móvil utilizado por los terroristas los investigadores pudieron dar con el locutorio de Lavapiés que desencadenó las primeras detenciones. Hay que recordar, además que el juez instructor del caso, Juan del Olmo, no conoció la existencia de esta mochila hasta tres meses después de hallazgo.

Por otro lado, Tony Blair ha sido especialmente comedido en sus declaraciones iniciales este jueves a la hora de adjudicar la autoría del atentado. En ningún momento se ha referido al IRA como posible responsable de la acción terrorista. En su primera intervención habló genéricamente de “terroristas”, “fanáticos” o “extremista”s. En su segunda comparencia, desde el 10 de Downing Street, habló ya expresamente de aquellos que “actúan en nombre del Islam”.

Otros datos relevantes de esta trágica jornada:

--El Gobierno Blair ha demostrado una gran sensibilidad a la hora de gestionar la crisis. Ha extremado el cuidado sobre todo en el frente político, con la inmediata convocatoria de la Cámara de los Comunes para dar cuenta a la oposición de lo que estaba pasando.

--Se ha llegado a hablar, eso sí, de “bloqueo informativo”, en alusión a la extrema parquedad en los datos oficiales facilitados durante toda la jornada. Se ha extremado la prudencia para no crear alarmismos innecesarios y alimentar la confusión. Una mezcla de cautela y lentitud que no ha sido bien entendida por algunos medios de comunicación.

--En este sentido, en España, destacados miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han llamado la atención a ECD sobre el distinto modo de proceder en Londres: durante toda la jornada del jueves no ha trascendido a la opinión pública ni un solo dato de la investigación; algo bien distinto a lo ocurrido en Madrid hace un año, con continuas filtraciones de pistas a uno y otro medio.

--La extrema “sobriedad” informativa de Downing Street ha estado incluso muy cerca de negar la evidencia. Ha sido especialmente clamoroso el recuento del número de damnificados por la tragedia. Concretamente, mientras el gobierno facilitaba a última hora de la mañana el dato de 150 heridos, ECD ya podía confirmar la existencia de 290 afectados en un solo hospital de Londres. 

--Sin embargo, ha llamado la atención la completa rueda de prensa convocada por el ejecutivo británico a primera hora de la tarde, con los principales responsables de los servicios públicos de la capital. También ha sido relevante la decisión de emitir únicamente “imágenes blancas” en la televisión, obviando las escenas donde aparecieran víctimas.

--Algunos comentaristas políticos aprovecharon ayer en España para pasarle factura a Tony Blair, tras el golpe de fuerza pro británico de los Estados Unidos en la adjudicación de la sede olímpica de 2012. Ha vuelto a salir la guerra de Irak como desencadenante de este 7-J y la foto de las Azores como la imagen gráfica que retrata a los culpables de la llegada del terrorismo islamista a Occidente.

--La población londinense no parece haberse comportado como lo hicieron los madrileños en el 11-M. Una de las principales arterias de Londres, Oxford Street, presentó durante la mayor parte del día una normalidad extraordinaria pese a lo acaecido. Testigos presenciales consultados por El Confidencial Digital confirman que apenas se percibían señales de pánico, agitación o preocupación.