Así vieron al rector Berzosa los doce estudiantes con los que se reunió en la Complutense: dispuesto a escuchar, pero prepotente y desinformado

El rector de la Complutense, Carlos Berzosa, recibió durante más de dos horas a la Plataforma para la Defensa de los Colegios Mayores. Durante la reunión, la máxima autoridad de la UCM se mostró relajado y dispuesto a escuchar las peticiones de los estudiantes. No obstante, Berzosa se negó en redondo a negociar el cambio de régimen de los centros.

Doce representantes de los seis colegios mayores que gestiona directamente la UCM se reunieron el pasado miércoles con Carlos Berzosa en el Rectorado. Su intención era hacerle llegar sus quejas sobre el deterioro en los servicios e instalaciones de estos centros universitarios. El rector, acostumbrado a manejarse en este tipo de situaciones, supo capear con soltura muchas de las reivindicaciones y desvió la atención de aquellos temas que no le interesaban.

El asunto más espinoso fue la intención de transformar tres de los colegios mayores en mixtos, tal y como adelantó El Confidencial Digital vealo aquí-. Una medida que fue aprobada por el Consejo de Gobierno de la UCM en la reunión del pasado martes. Se trata de dos colegios mayores masculinos (Antonio de Nebrija y Diego de Covarrubias) y uno femenino (Teresa de Jesús).

Ante la petición de los alumnos, la respuesta de Carlos Berzosa fue tajante: “¿Qué queréis que haga un referéndum sobre esto?”. Este asunto no es negociable”. Y recordó a los estudiantes quién es el propietario de estas dependencias: “Los colegios no son vuestros, son de la universidad”.

Un día antes de este encuentro, Berzosa fue abucheado y zarandeado a la salida del Consejo de Gobierno en el que se aprobó la transformación. Los estudiantes pidieron disculpas al rector por los altercados. Un perdón que Berzosa aceptó, aunque lanzó un mensaje a los alborotadores: “Perdono, pero no olvido”.

El rector explicó que había recibido multitud de llamadas de apoyo y solidaridad, incluso del propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo. No fue la llamada más sorprendente que tuvo. Su madre, de 84 años, se puso inmediatamente en contacto con él “horrorizada” para preguntarle: ¿“Hijo, estás bien”?

Berzosa quiso dejar claro quién manda en la Universidad Complutense. “Yo soy el rector. He sido elegido democráticamente por todos los sectores de la comunidad universitaria”. Además, con un tono algo más prepotente, añadió: “Gané las elecciones, fui reelegido con más votos aún, y si volviera a presentarme volvería a ganar”. Los estudiantes le recriminaron que no hubiera tomado medidas tras los últimos robos e intentos de violación en el campus. Unos hechos que el rector desconocía, ya que no habían sido trasmitidos al Rectorado por la persona competente de su equipo directivo.

Otra de las reivindicaciones fue una mayor transparencia económica. La máxima autoridad de la UCM se comprometió a presentar un desglose detallado de las cuentas referidas a los colegios mayores. Aún así, afirmó que “no tenía por qué hacerlo”. Es como si los estudiantes de Derecho me pidieran cuentas sobre su Facultad”.

 

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