Los incendios de Canarias, laboratorio de investigadores universitarios que experimentan con espectros de infrarrojos para la lucha contra el fuego
El control de grandes incendios forestales prácticamente en su origen es posible. La Universidad Carlos III investiga con tecnología de infrarrojo para aplicarla en la lucha contra el fuego. Los fuegos originados en Tenerife y Gran Canaria ha servido de laboratorio de pruebas para los científicos. El sistema que emplean en los experimentos permite distinguir las llamas entre la humareda y determinar sus características para poder sofocarlo.
Un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, estudia las propiedades del fuego mediante espectros infrarrojos con el objetivo de poder controlar con la mayor prontitud posible el origen de los incendios en un futuro próximo.
En el denominado Laboratorio de Teledetección y Sensores Infrarrojos (LIR) este quipo de científicos ha conseguido seleccionar determinadas longitudes de onda en las cámaras de infrarrojo -que permiten atravesar las partículas de humo de los incendios- para detectar la posición real del frente de la llama, así como la altura y temperatura que despide, entre otras características.
Los infrarrojos han permitido a estos científicos ver a través del humo. Es decir, las llamas de los incendios no son visibles al ojo humano con una densa humareda, pero sí con esta tecnología de espectros que permite ver las llamaradas.
Además, los diferentes estudios que se están realizando con el espectroradiómetro se pueden observar las trazas de otros gases distintos que se producen de la combustión o averiguar el tipo de vegetación que se está quemando.
Otra de las incógnitas que quieren resolver estas investigaciones es descubrir los factores que explican por qué algunos incendios avanzan a un ritmo desaforado y por qué otros se extinguen sin plantar apenas resistencia, explican.
En el LIR de la universidad se coordina actualmente diversos estudios que analizan las características de las llamas que arrasan cada verano miles de hectáreas de bosques españoles. Los incendios de Canarias se han convertido también en laboratorio de estos análisis.
“Nosotros no trabajamos directamente en la extinción de incendios, pero sí es cierto que nuestras investigaciones pueden servir para ser aplicadas u desarrolladas por quienes se dedican a ello”, asegura Fernando López, uno de los responsables del LIR.
