El régimen de Corea del Norte quiere formar futbolistas en Cataluña. Una delegación se ha reunido con el presidente del R.C.D Espanyol

Corea del Norte quiere mantenerse en la élite del futbol mundial, que alcanzó con su participación en el Mundial 2010 de Sudáfrica. Y que mejor manera de hacerlo que enviando a sus promesas a formarse en España, ganadora de las últimas citas internacionales.

Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, la visita a las instalaciones del Espanyol se produjo el pasado miércoles 29. La comitiva norcoreana estaba formada por Ri Ung Gil (director del departamento Internacional del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea para Europa), Choe Chol Min (director de educación de la Asociación de Fútbol de la RPD de Corea), Ri Chol Ho (representante deportivo de la RPD de Corea en China) y por el español nacionalizado norcoreano Alejandro Cao de Benós.

Corea del Norte ha abierto recientemente una escuela deportiva internacional, y la reunión de los delegados con el presidente del Espanyol y con algunos directivos del club iba encaminada a un acuerdo formativo para jóvenes promesas del futbol norcoreano.

Según cuenta Cao de Benós, el club les recibió en el estadio de Cornellà del Prat donde se les realizó una visita guiada a todas las dependencias, y más tarde conocieron de primera mano las instalaciones del centro de formación de futbol base que el club tiene en Sant Adrià, la escuela de Túrbula y la residencia donde el Espanyol ‘mima’ a sus promesas de futuro.

El régimen de Corea del Norte se toma muy en serio los éxitos deportivos de su equipo de futbol nacional. De hecho, según se publicó tras la eliminación de la selección norcoreana del mundial de 2010 (en el que quedó encuadrado en el ‘grupo de la muerte’ con Brasil, Portugal y Costa de Marfil), el combinado nacional recibió un severo castigo al considerar su salida del torneo como una afrenta a Kim Jong Il.

A su vuelta a Corea del Norte, los integrantes del equipo nacional (a excepción de un delantero que había realizado un buen torneo) fueron expuestos en un pedestal durante seis horas, de pie, para que la población les abucheara. El castigo al entrenador fue peor: trabajos forzosos en una obra pública de la capital, Pyongyang. Corea del Norte siempre ha negado oficialmente esta información.

En 2014, Corea del Norte no estará en el Mundial de Brasil al caer eliminado en la fase de clasificación.