Expertos en terrorismo pronostican, horas antes del 21-J, la llegada de una segunda ola de atentados: en Israel se inmolan por 10.000 dólares

La nueva estrategia de los kamikazes es la siguiente: tras un primer atentado, esperan, y cuando llegan al lugar los medios sanitarios y de ayuda, explota un segundo suicida. Así consiguen su objetivo: matar al mayor número de personas posibles. Esa es la conclusión a la que han llegado especialistas en terrorismo reunidos en El Puerto de Santa María, Cádiz, dentro de los cursos de verano que organiza la Universidad San Pablo – CEU. Mientras tanto, en Londres se producían ayer nuevas explosiones.

La intervención de Alberto Galán, Oficial Comandante del ejército israelí, tuvo lugar horas antes de que se registraran cuatro pequeñas explosiones en Londres, localizadas en tres estaciones de metro y en un autobús, sin provocar heridos. Según Galán, los motivos por los que un terrorista decide inmolarse son económicos –dijo que en Israel se ofrecen 10.000 dólares por saltar por los aires-, religiosos y sociológicos.

De la misma forma, Galán calificó al terrorismo suicida de “preciso”, ya que se puede elegir el momento y lugar con más gente, es tremendamente atractivo por el gran efecto mediático que provoca, se cobra un alto número de víctimas, no quedan testigos, y es muy sencillo de planificar: se ahorra el 80% de la estrategia que requieren otros atentados que deben velar por la vuelta a casa del terrorista. Aunque aclaró que se trata de un método táctico, no de una estrategia, puesto que si pudieran no matarse, lo harían.

En el curso se habló también de la organización en células de los terroristas. Asimismo, se dijo que utilizan los lugares de culto como centro de actividad de aproximación y realizan un seguimiento importante a la persona que quieren reclutar antes de llegar al reclutamiento final.

Galán recalcó que el terrorismo suicida es un fenómeno de democracias y de países ricos. Además, dio un aviso advirtiendo a los gobiernos que sufren ataques terroristas: “no hacer nada es la peor de las opciones”.

Además, el militar israelí recordó que, como sucedió en los atentados de Londres, la célula terrorista es claramente local en la actualidad. Precisó, en cambio, que Al Qaeda lleva desde hace años buscando reclutar a gente en Europa.