Un “Follow me” del Aeropuerto de Barajas avista rodando por una pista, mientras conducía un avión comercial, los restos de una rueda de 100 kilos
Los integrantes del “Follow me” se encontraban en plena operación de traslado de un avión comercial por el aeropuerto de Barajas y no salían de su asombro. Acababan de ver pasar ante ellos los restos de una rueda de 100 kilos de una aeronave. Afortunadamente, no hubo que lamentar desgracias personales.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de febrero en el Aeropuerto de Barajas. El conductor de un coche “follow me” –los vehículos que dirigen a los aviones por las pistas de los aeródromos-, que se encontraba en plena operación de traslado de una aeronave, avistó lo que parecía una rueda de un avión que atravesaba rodando la calle de rodaje.
Se trataba efectivamente de los restos de una rueda de un avión de carga de la compañía Corporation Ygnus Air, un Cygnus DC8, con una antigüedad de de matriculación aproximada de unos 30 años. La rueda tenía una masa de unos 100 kilogramos de peso y un diámetro, según algunos testigos presenciales del suceso, de 1,5 metros de diámetro.
El conductor del vehículo, sorprendido por lo que estaba viendo, telefoneó vía radio a la torre de control de Barajas para informar de lo sucedido. El empleado puso enseguida en marcha un protocolo de seguridad y preguntó si podía seguir desplazándose por la pista en la que se encontraba con la aeronave de pasajeros detrás. La respuesta de la torre de control fue afirmativa.
La rueda, en efecto, se había desprendido del avión de carga debido a un reventón en la llanta de la misma, tras haber tomado tierra en la pista 33-L de Barajas y mientras se dirigía por la calle de rodaje hacia su aparcamiento en plataforma.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, el suceso no causó ningún tipo de incidencia en Barajas. Cada vez que ocurre un incidente de este tipo es Aviación Civil quién, puesta en conocimiento del sucedido, abre o no expediente sancionador a la compañía.
Expertos consultados por ECD, conocedores del tráfico aéreo en Barajas, aseguran que debido a la configuración norte de despegue que había ese día 8 de febrero, si esa rueda se hubiese desprendido en las inmediaciones de Barajas podía haberse precipitado sobre la población madrileña de Coslada, muy cercana al aeródromo madrileño.
Este confidencial se ha puesto en contacto con la Corporation Ygnus Air para intentar obtener su versión de los hechos pero han preferido no hacer declaraciones.
