El Gobierno pone en pie de guerra a 200 familias en Francia que quieren para sus hijos más lengua y cultura españolas

Ha empezado el curso escolar y casi 200 familias españolas que residen en París no encuentran más que obstáculos para que sus hijos reciban clases de cultura y lengua españolas en la capital francesa. Según informaciones que recabadas por El Confidencial Digital, el responsable del departamento de Cultura de la Embajada, Javier Pérez Bazo, no ha dado ninguna solución al problema mencionado.   Las familias afectadas habían pedido al Gobierno una moratoria en la aplicación del programa oficial de enseñanza del castellano ya que entre los planes del Ejecutivo estaba una concentración de los lugares donde impartir esas clases y los horarios de las mismas. Ahora, los padres han visto confirmados sus peores temores.   Ciento setenta y ocho familias españolas se han unido en un escrito dirigido a la Ministra de Educación, Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo. En él denuncian el grave perjuicio que les supone las reformas que se han hecho en esta materia bajo el pretexto de aumentar la calidad. Para ellos, todo son problemas:   -- Se están reduciendo efectivos. Hay aulas sin profesores.   -- Los niños han de recorrer distancias más largas y, en vez ir solos, tienen que ir acompañados.   -- Aulas modélicas son trasladadas a zonas inseguras y en horarios nocturnos.   -- Alumnos inscritos no son informados del comienzo de las clases porque la Administración no les facilita esos datos de la forma adecuada.   Los firmantes de la carta, a la que ha tenido acceso ECD, recuerdan que, según el artículo 24 del futuro Estatuto de los ciudadanos españoles en el exterior, “el Estado arbitrará los mecanismos necesarios para facilitar a los descendientes de españoles residentes en el exterior el conocimiento de las lenguas y la cultura españolas”.