El Gobierno se gastó unos 180.000 euros en la repatriación de las víctimas de la T-4 por la rapidez y capacidad de los antiguos aviones presidenciales

Unos treinta millones de las antiguas pesetas ha podido costar la repatriación a Ecuador de los dos ciudadanos asesinados por ETA en el atentado perpetrado en la T-4 de Barajas. El Gobierno escogió los aviones Boeing 707 que utilizaban las altas autoridades del Estado porque cruzan el Atlántico sin escalas ni repostajes.

Los cadáveres de los dos ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio fueron repatriados a sus lugares de origen a las pocas horas de haber sido hallados entre los escombros de la T-4 de Barajas donde, a día de hoy, siguen trabajando los Bomberos y la Policía.

El Gobierno decidió realizar ese transporte en dos aviones del 47 Grupo del Ejército del Aire: dos Boeing 707 que hace años fueron usados por las altas autoridades del Estado y personalidades ilustres de este país, y que ahora se suelen utilizar para el transporte de tropas y material.

El coste del uso de esos aviones es bastante elevado. Expertos en aviación consultados por El Confidencial Digital estiman que el viaje de los dos Boeing 707 habría rondado los 180.000 euros, una cifra muy superior a la que hubiera supuesto haber optado por vuelos comerciales.

El inconveniente que tiene esta última posibilidad, explican a ECD fuentes de Moncloa, es que los vuelos a Sudamérica están programados para horas nocturnas y la situación de las familias de los asesinados “obligaba” a realizar la repatriación cuanto antes.

Se trataba de una situación “excepcional y muy dolorosa”, por lo que el traslado de los féretros había que hacerlo de forma rápida y sin grandes trastornos para las familias, como pudiera haber sido tener que hacer escalas para repostar. La ventaja de los Boeing 707 es precisamente su gran autonomía de vuelo, calculada en unas 11 horas. El Grupo 47 del Ejército del Aire, con base en Torrejón de Ardoz, dispone de tres de estos aparatos, dos de transporte y uno equipado para guerra electrónica.

Fueron usados por las altas autoridades del estado hasta principios del año 2000 cuando fueron adquiridos dos Airbus 310 que ahora desempeñan esas tareas. Los Boeing 707 eran demasiado viejos, necesitaban reformas y en más de una ocasión tuvieron que realizar aterrizajes de emergencia a los pocos minutos de haber despegado.

 

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