Los profesionales de la Enfermería exigen protagonismo en Atención Primaria: pueden realizar el 80% de las tareas y aliviar tiempos de espera

El Sindicato Profesional de Enfermería (SATSE) envió a principios de mes a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid –coincidiendo con la convocatoria de paro de los médicos y titulados superiores– el informe ‘Competencias, funciones y oferta de servicios de la Enfermera de Atención Primaria’.

En este texto se recogen propuestas complementarias a las incluidas en “Plan de Mejora de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid”, presentado en 2006 ante esta misma Consejería y el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud). Ahí, los profesionales de la Enfermería piden “un impulso a su papel” como “puerta de entrada al sistema sanitario” y explican las ventajas que ello supondría, especialmente para el paciente: reducción de los tiempos de espera y la consecuente agilización del sistema; o la optimización del acceso de los ciudadanos a los diferentes servicios. 

Lo que plantean desde el SATSE es una solución al caos actual de la Atención Primaria en la Sanidad Pública. Sostiene que si pudieran realizar su trabajo, la atención al paciente en esta área sería más dinámica puesto que los enfermeros y enfermeras están capacitados para la prescripción terapéutica, el acceso a pruebas diagnósticas o la coordinación y derivación entre niveles.

Asimismo, si se incluyera a los enfermeros en la tarjeta sanitaria, se evitaría que estos profesionales sanitarios dedicaran demasiado tiempo a revisar los historiales de todos los pacientes.

El sindicato profesional de enfermería lanza estas peticiones con el aval de varios estudios realizados y publicados en foros científicos internacionales, que respaldan lo anteriormente comentado: los enfermeros y enfermeras están plenamente capacitados para realizar más del 80% de las actividades de la cartera de servicios de atención primaria, cifra que se sitúa en más del 90%, en los servicios vacunales, en la atención a la población anciana y dependientes, y en el trabajo asistencial con la comunidad.

Otros estudios del sector sanitario, como el “Cochrane Library", afirman: "la enfermera puede brindar a los pacientes la misma atención de alta calidad y obtener similares resultados de salud que los médicos". Y no sólo eso, sino que añade que “las enfermeras tienden a proporcionar mayor asesoramiento sanitario y lograr niveles más altos de satisfacción del paciente en comparación con los médicos”.

Desde luego, la solución planteada desde este sector abarataría los costes que, según el Gobierno regional madrileño –y que asciende a 151 millones de euros que habría que sumar a las partidas presupuestarias ya designadas tras los acuerdos laborales y profesionales firmados con los facultativos en noviembre de 2006- supondría la atención a las demandas de los médicos que han secundado la huelga.