La biblioteca más consultada por los jueces: el Constitucional gasta 70.000 euros anuales en libros
El tribunal renueva semanalmente el catálogo y almacena 87.000 títulos en el sótano
“Todas las bibliotecas de España nos envidian”, explica el letrado del Tribunal Constitucional y jefe de la biblioteca, Ignacio Borrajo. Él lleva diez años en el cargo y solo ha visto crecer el número de libros que allí se almacenan, mientras el resto de bibliotecas públicas han sufrido un gran hachazo en su presupuesto desde la crisis de 2008. “La situación en los ministerios y en las facultades de derecho es muy dramática”, explica. La Institución, en cambio, gasta en torno a 70.000 euros anuales, según los datos facilitados a El Confidencial Digital.
Los primeros años la biblioteca, fundada por el magistrado Francisco Tomás y Valiente, se ubicaba entre la quinta y la sexta planta de la sede del Alto Tribunal. Sin embargo, el peso de los libros hizo que hubiera que cambiar la localización a como está distribuido ahora: un gran salón de lectura con unos 5.000 libros y un sótano todavía mayor donde, en estanterías apilables, se encuentran el resto que conforman el total de la colección de 87.000 títulos.
Y subiendo. Porque cada semana se producen nuevas adquisiciones. “Lo que es libro jurídico editado en España con una mínima calidad lo compramos casi todo”, explica Borrajo. Cada semana los libreros van con cajas a ofrecerles los títulos nuevos que hay en el mercado.
Por eso, el TC en las últimas décadas se ha convertido en una de las mejores bibliotecas jurídicas de España, con un catálogo inmenso de títulos del siglo XX y XXI.
Los magistrados lectores
Cualquier persona que solicite un permiso al Tribunal puede acceder a la cuantiosa colección. Sobretodo acuden profesores, doctorandos o investigadores.
Aunque los que realmente aprovechan la biblioteca son los magistrados del Constitucional. “Ven los boletines de lo que se compra semanalmente y lo que les interesa se lo subimos a su despacho”, dice Borrajo. De hecho, hay algunos magistrados que devoran libros.
Los títulos que adquieren son todos relacionados con el derecho. Por ejemplo, estos últimos meses se han comprado muchos relacionados con comentarios a la Constitución, con ocasión de que se han cumplido 40 años, algunos sobre ejecución de sentencias y otros sobre recursos de casación. Especialmente los comentarios a la Constitución tienen mucho éxito entre los lectores del edificio porque todos están prestados. Incluso, indican algunas fuentes, que hasta los magistrados del otros tribunales se escapan alguna vez a esta sala de lectura.
Un acuerdo de 800.000 euros
Para poder llevar a cabo todas estas compras el Constitucional adoptó en 2017 un acuerdo marco que dotaba al órgano de 800.000 euros para este tipo de gasto en un plazo de cuatro años. Un periodo que se cumple el próximo año, por lo que los letrados ya preparan un nuevo convenio que suponga una continuación para no dejar de comprar.
Dentro de este convenio hay 300.000 euros destinados a librerías y editoriales españolas como Lex Nova, Dykinson o Tirant lo Blanch y otros 500.000 para el material extranjero, que según indican en el tribunal, suelen ser para títulos de países del entorno mediterráneo como Francia, Alemania o Italia.
Mientras que de lo que se publica en España se suele comprar casi todo, del extranjero se hace una criba mayor a los libros jurídicos con más valor o calidad. Algunas de las editoriales para estas compras son Casalini Libri y Ammon RA.
No obstante, las cifras de este acuerdo marco suponen un tope de gasto. Como explican estas fuentes, la inversión media por año de la Institución ronda entre los 70.000 y los 120.000 euros.
