El CGPJ ‘en funciones’ inicia los nombramientos que marcarán los próximos cinco años en los tribunales

Harán un calendario para comenzar con las convocatorias de las plazas hasta después del verano. Las vacantes de la Sala de lo Penal del Supremo serán prioritarias

Salón de plenos del CGPJ.
Salón de Plenos del CGPJ

El Consejo General del Poder Judicial empezará en las próximas semanas a decidir sobre los nuevos puestos en los Tribunales Superiores de Justicia, Audiencia Nacional y Tribunal Supremo. El mandato del órgano actual venció hace año y medio, pero con la reactivación de más de treinta nombramientos son los magistrados actuales quienes determinarán el futuro de la justicia al menos en los próximos cinco años. 

El Pleno del CGPJ se reunirá en estas semanas y, según fuentes del órgano, se decidirá un calendario para comenzar todos los nombramientos que se realizarán de aquí hasta después del verano. 

Debe hacer en dos tandas. Por un lado, los procedimientos que están pendiente únicamente de nombramiento. Ya en diciembre se expusieron los currículum y méritos de estos magistrados, porque la convocatoria se abrió anteriormente. Se paralizaron en enero porque el presidente del órgano, Carlos Lesmes, decidió esperar a ver si Gobierno y oposición se ponían de acuerdo para la renovación del propio Órgano. 

En vista de que no ha habido acuerdo, el pasado 13 de mayo el Pleno aprobó reactivarlo todo. “No podemos dejar los Tribunales como están, tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad”, explicaba a Confidencial Digital un miembro de la Comisión Permanente. Estas vacantes pendientes de nombramiento son tres puestos en la Sala de lo Penal, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y el presidente de la Audiencia Provincial de Orense. Fuentes del CGPJ aseguran que la idea es dejar las ternas formadas ya en el siguiente Pleno. 

Por otro lado, quedan pendientes de convocatoria 27 puestos discrecionales. Este asunto será sobre el que se configure un calendario en función de las prioridades para sacar las plazas y que los magistrados puedan presentarse. Entre ellas, está los presidentes de la Sala Tercera, Cuarta y Quinta del Tribunal Supremo, además de dos magistrados de la Sala Cuarta y uno de la Sala Quinta. Asimismo, los tres presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia de Cantabria, Baleares y el País Vasco. Y, además, nueve presidencias de Audiencias Provinciales. 

La Sala Segunda, la prioridad 

Dentro de las prioridades del CGPJ está la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que está pendiente de renovación desde octubre. En ella han caído gran parte de querellas contra el Gobierno por su gestión de la pandemia y acumula recursos de la Gürtel y de la condena de Quim Torra. 

Los magistrados que deben sustituirse son dos progresistas, Luciano Varela y Alberto Jorge Barreiro, y uno moderado, Francisco Monterde. 

El hecho de que sean estos los que hay que sustituir no implica que tenga que ser así en la siguiente elección. 28 jueces optan a esta plaza, pero solo un tercio pasará el filtro del Pleno. “Son trece votos [el CGPJ tiene 20]. Trece votos implica a la fuerza que hay que hablar”, explican fuentes de los magistrados. 

Los que suenan favoritos 

De estos 28 aspirantes, 10 vienen de la Audiencia Nacional y otros tantos de Tribunales Superiores de Justicia y Audiencias Provinciales. 

 

Entre los que se presentan de la Audiencia Nacional están el propio presidente, José Ramón Navarro, o las magistradas Teresa Palacios y María Tardón. Con más fuerza, sin embargo, suenan grandes figuras de este tribunal como Concepción Espejel, presidenta de la Sala de lo Penal o José de la Mata, juez instructor de de casos tan mediáticos como el caso Pujol o la Gürtel . 

Manuela Fernández Prado, que ha formado parte del mismo tribunal en la Audiencia que el actual ministro Fernando Grande-Marlaska, es otra de las que suena favoritas del sector progresista, así como Ramón Sáez Valcárcel. Del lado más conservador, Ángel Hurtado, magistrado que se opuso en un voto particular a la declaración del expresidente Mariano Rajoy. 

Más allá de la Audiencia Nacional, se presentan por la Audiencia Provincial de Barcelona Dolores Hernández o por la de Madrid Leopoldo Puente y Joaquín Delgado. Estos dos últimos también suenan con más fuerza, igual que el presidente de la Audiencia de Tarragona, Javier Hernández o el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, cuya gestión ha sido alabada por miembros del CGPJ. 

Las críticas dentro y fuera 

La activación de estos nombramientos ha desatado las críticas de magistrados, dentro del propio Poder Judicial, y fuera de parte de algunas asociaciones. El Foro Judicial Independiente (FJI) remitió una carta cuando se hizo pública la intención de retomar los nombramientos pidiendo transparencia. 

Decía la asociación que la opacidad puede dar lugar a “sospechas de arbitrariedad y espolean las elucubraciones acerca de intereses personales en juego”. También, fuentes dentro del CGPJ reconocen que el ala más progresista no está de acuerdo en realizar todas las renovaciones de los Altos Tribunales que corresponderían a los miembros de un nuevo órgano. 

Todos los nombramientos de presidentes en los Tribunales Superiores de Justicia tienen una vigencia de cinco años, mientras que los del Tribunal Supremo permanencen hasta la jubilación. Las renovaciones que ahora se produzcan marcarán, como mínimo, la próxima mitad de década. 

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