El Colegio de Abogados de Madrid cambia los estatutos: limitación en el cargo y un órgano para representar a los colegiados

El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) lleva dos años y medio trabajando en la creación de unos nuevos estatutos. Se trata de una reforma integral que incluye la limitación en el cargo de la Junta de Gobierno, el cambio de nombre y de escudo, el voto telemático y la creación de un Consejo Asesor, que represente a los colegiados. El borrador, del que Confidencial Digital ha conocido algunos detalles, está prácticamente listo. 

La Comisión de Revisión de los Estatutos se creó ya cuando Antonio Hernández-Gil fue decano del Colegio. Posteriormente, con la decana Sonia Gumpert este proyecto quedó paralizado, pero en el programa electoral del actual decano, José María Alonso Puig, venía precisamente reactivarlo para renovar las directrices que rigen a los abogados. 

El secretario de la Junta de Gobierno, José Ignacio Monedero, ha liderado esta Comisión, compuesta diputados del ICAM y por un grupo de abogados que oscila entre unas 8 y 14, según las reuniones. El objetivo final es crear unos estatutos “modernos” y de “consenso” en los que todos los colegiados se sientan representados. Los originales son del año 1948, aunque en 2006 se realizó una reforma parcial.

En las semanas de confinamiento las reuniones se han vuelto más asiduas, una vez a la semana, ya que el proceso se ha digitalizado, por lo que se ha podido dar el impulso final al documento. Se espera que para finales de año se dé audiencia pública para que los 77.000 colegiados de Madrid los conozcan, según fuentes del ICAM. 

El Consejo Colegial 

Entre las reformas más relevantes que incluye el borrador está la creación de nuevos órganos en el Colegio de Abogados. En concreto, el Consejo Colegial, un innovador ente que pretende representar a todos los colegiados. 

Tendrá sus propias elecciones y se podrá presentar cualquier colegiado que vaya en una listas completas y paritarias. Servirá de apoyo, consulta y asistencia de la propia Junta de Gobierno del ICAM. Ha sido uno de los puntos que más debate ha generado dentro de esta Comisión, según indican estas fuentes. Por eso, pretende que queden bien delimitadas sus funciones para que no se generen fricciones dentro de la institución. 

Cambio de escudo y de nombre 

El cambio de nombre, para hacerlo más inclusivo, es una reivindicación antigua que el ICAM ya tenía pensado acometer y que ha aprovechado esta cuestión para realizarla. De Ilustre Colegio de Abogados de Madrid pasará a ser Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, por lo que las siglas seguirán siendo las mismas. 

Un cambio que otros Colegios de otras provincias ya han realizado como el de Barcelona o el de Sevilla.  

Asimismo, se modificará el escudo. La Comisión considera que debía recogerse expresamente en los estatutos, algo que no sucede a día de hoy, para que sea la propia Junta General la que decida solo a través de la propia reforma el escudo que represente a la institución. 

En este sentido se volverá a un escudo tradicional, mucho más floral.  

Mandatos limitados y voto telemático 

Otro de los cambios que se han acometido es la limitación de la duración del cargo de los miembros de la Junta de Gobierno. Según la reforma, solo se podrá repetir en el cargo dos legislaturas consecutivas. Es decir, un decano solo se podrá presentar consecutivamente a dos elecciones. 

Lo que se pretende evitar es prolongar demasiado los mandatos como ocurrió con Antonio Pedrol que estuvo en el cargo 18 años (desde 1974 a 1992) o con Luis Martí Mingarro que estuvo 14 años (desde 1993 a 2007). 

Además los procesos electorales serán con listas cerradas y paritarias, con sufragio directo, siendo elegida la lista que más votos obtenga. Y, asimismo, se incluirá el voto electrónico. El Colegio de abogados de Madrid es uno de los más grandes de Europa y poder votar de manera digital supone facilitar este proceso para que la mayoría de los colegiados puedan votar. 

El camino para aprobarlos  

Una vez la Junta de Gobierno apruebe este borrador, se dará audiencia pública para recibir las observaciones de todos los colegiados. En este momento y una vez ajustadas las observaciones se convocará una Junta General para votarlos. La intención, según las fuentes consultadas, es que se convoque a principios de 2021, el único problema es que dependerá de cómo esté la situación del Covid-19 porque a estas Juntas vienen entre 500 y 700 abogados. 

Una vez se voten, los nuevos estatutos se remitirán a la Comunidad de Madrid que en última instancia tendrá que ser la que los valide.