Messi se va de España con una investigación abierta en la Audiencia Nacional

La incógnita sobre si Messi se irá o no del Barcelona continúa sin resolverse. Todos los focos están puestos en la cláusula del contrato que permitiría la marcha del argentino, pero el jugador tiene un asunto pendiente con la justicia española del que estos días no se ha hablado tanto.

Un ex trabajador de su Fundación benéfica le acusa de delitos contables. La causa está abierta en la Audiencia Nacional. La jueza María Tardón ha citado al denunciante Federico Rettori a declarar este mes de septiembre, según ha podido confirmar Confidencial Digital. 

Rettori, que trabajó para la Fundación del futbolista entre 2012 y 2015, presentó en junio del pasado año una querella contra el delantero del F.C. Barcelona, su padre Jorge Horacio Messi y la entidad como persona jurídica, por un presunto delito de estafa y blanqueo de capitales contra la Hacienda pública. 

En la querella se sostiene que el dinero que debía destinarse a acciones sociales ha sido desviado a operaciones privadas o cuentas distintas a las declaradas por la Fundación. Una causa que Rettori ya inició en Argentina en noviembre de 2018, pero que extendió también a España puesto que es en Barcelona donde opera la ONG de Messi. 

La jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional archivó la querella en septiembre de 2019, pero tras el recurso del denunciante y la petición del fiscal, María Tardón reabrió el caso el pasado mes de noviembre. Rettori declarará ahora en calidad de testigo y de esto dependerá el recorrido de la causa judicial. 

La Fundación Leo Messi bajo lupa

Messi podría haberse servido de tres fundaciones con un nombre casi idéntico, utilizadas como paraguas para dar cobertura a los negocios privados de su familia. Según aparece en una extensa investigación que llevó a cabo ABC, la ONG habría creado un entramado para ocultar ingresos millonarios de sus patrocinadores, no declarando en España y Argentina al menos 10 millones de euros. 

El modus operandi para la obtención de estos ingresos consistía, según estas fuentes, en un convenio con un patrocinador a nombre de la Fundación y la designación de un número de cuenta que unas veces era el oficial y otras, uno creado para enmascarar los ingresos. 

El fraude se habría llevado a cabo entre los años 2007, cuando comenzó la actividad de la Fundación en Barcelona, y 2013. 

Imputados en Argentina

El delantero tiene también el mismo asunto pendiente con la justicia argentina. Allí está imputado junto a su padre por “blanqueo de dinero”. El juez requirió a finales de año al Banco Nación detalles de todos los movimientos de la cuenta corriente de la Fundación privada Leo Messi, con el objetivo de conocer las personas físicas y jurídicas que realizaron depósitos o transferencias a la cuenta. 

El proceso está abierto desde junio de 2011, cuando se denunció una posible maniobra de lavado de dinero a través de la ONG, como pantalla para incorporar al mercado dinero de origen ilícito. 

Una condena anterior 

La situación del jugador argentino es delicada por los precedentes. Fue en 2017 cuando el Tribunal Supremo, ya sobre sentencia firme, consideró al jugador argentino autor de tres delitos fiscales. 

Messi fue condenado a 21 meses de cárcel por defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda durante los años 2007, 2008 y 2009, al no haber tributado en España los ingresos de 10,1 millones percibidos por derechos de imagen del delantero.  

También su padre fue condenado como cooperador necesario, aunque el Supremo le rebajó la pena inicial dictada por la Audiencia Provincial de Barcelona de 21 a 15 meses de cárcel, aplicándole el atenuante de reparación del daño porque su hijo devolvió a Hacienda el dinero defraudado. 

Ninguno de los dos entró en prisión por carecer de antecedentes penales. Sin embargo, en caso de una nueva condena, ahora la cosa sería diferente.