Pedraz a punto de concluir la causa por torturas contra Ghali sin que haya declarado el último testigo

El juez lleva dos semanas esperando por el visado de Malí de la persona que supuestamente compartió cárcel que acusa al líder del Frente Polisario

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Documentos sobre el líder del Frente Polisario

Mientras la investigación sobre la entrada de Brahim Ghali en España continúa sumando imputados y testigos en un juzgado de Zaragoza, la única causa que queda viva contra el líder del Frente Polisario en la Audiencia Nacional está a punto de concluir. El juez Santiago Pedraz lleva dos semanas esperando por el último testigo que falta por declarar en el proceso sobre supuestas torturas en los campos saharauis. Pero la espera va a terminar esta misma semana, según fuentes judiciales. 

El hombre ya fue citado por el magistrado en dos ocasiones, primero el 29 de junio y posteriormente el 27 de julio. La falta de un visado para poder salir de Malí frustró ambas citas, pero el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional le había dado otra oportunidad. La pasada semana del 19 de septiembre se cumplió la fecha tope para conseguir los documentos necesarios y volar a España, pero nada ha avanzado desde entonces. 

El testigo es un hombre que supuestamente estuvo detenido en la misma cárcel que el activista saharaui Fadel Breica de quien parte la querella. Breica denunció a Ghali por delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad cometidos presuntamente en 2019 en los campamentos de Tinduf. Ante la imposibilidad de escuchar la versión del líder del Frente Polisario, el entonces responsable del Juzgado José de la Mata decidió archivar esta querella. Sin embargo, la estancia de Ghali en España el pasado mes de abril para curarse en un hospital de Logroño del Covid provocó la reactivación de varias causas pendientes. 

El pasado mes de junio, el juez ya escuchó a Breica detallar que durante seis meses sufrió torturas en una cárcel secreta del Frente Polisario. Una práctica habitual, según dijo, cuyo máximo responsable era Ghali. Esta versión era la que venía a corroborar el testigo que falta porque, según el querellante, presenció estas torturas en su paso por la cárcel. 

Sin embargo, la ausencia de esta última citación avoca al caso al archivo por la debilidad de los indicios aportados hasta ahora para procesar a Ghali, según las fuentes judiciales consultadas. 

Otro caso archivado 

Sería la segunda vez que Pedraz sobresee un proceso en contra del líder Polisario, después de que hace dos meses acordara el archivo de la investigación por el maltrato a otros 27 personas. En este caso fue la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) la que acusó a Ghali de un delito de genocidio entre los años 70 y 90. 

El juez de la Audiencia Nacional consideró, en este caso, que los hechos habrían prescrito si se aplicaba el Código Penal de 1973 -que fija en 20 años la responsabilidad criminal- y, aun así, que no se podía investigar por una “manifiesta insuficiencia” de que Ghali participara en estas presuntas torturas. 

El juzgado de Zaragoza señala a Laya y a Calvo 

Los frentes judiciales abiertos para el líder Polisario en España terminarían con el cierre de los casos en la Audiencia Nacional. En cambio, para el Gobierno el horizonte de los juzgados se está complicando desde que el magistrado de Zaragoza Rafael Lasala decidiera investigar cómo fue la entrada de Ghali en territorio nacional. 

De esta forma, el próximo 4 de octubre tendrá que declarar la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya en calidad de imputada y el que fuera secretario general técnico de esta cartera, José María Muriel Palomino, como testigo. Ambos tendrán que aclarar quién dio la orden de que Ghali pudiera aterrizar en una base aérea militar sin mostrar documentación. 

 

El caso se está extendiendo también hacia el Ministerio de la Presidencia, que entonces lideraba Carmen Calvo, desde que el exjefe de gabinete de Laya, Camilo Villarirno, señaló que las órdenes vinieron desde esa dirección. El juez ha citado a la que fuera jefa de gabinete de Calvo y actual directora general de la Fábrica Nacional de Moneda, María Isabel Valldecabres, y también a la directora del gabinete del Ministro del Interior, Susana Crisóstomo. Ambas como testigos declararán el próximo 18 de octubre. 

En la causa obra un informe de la Comisaría General de Información, adelantado por El Confidencial Digital, en el que se concluye que Ghali tenía su documentación en regla y que entró de forma “legal” en España. Pero el juez quiere llegar hasta el fondo del asunto para entender por qué si podía acreditar su identidad se ordenó que no lo hiciera y cuál fue la razón para que ingresara en el hospital de Logroño con una identidad falsa. 

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