El PP asume que habrá vocales cercanos a Podemos en el CGPJ pero se niega a negociar con Pablo Iglesias

Los populares pretenden evitar algunos nombres como el de Ricardo de Prada o Victoria Rosell, aunque aceptan que el PSOE cederá a parte de su cuota

Las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial se han convertido ya en las más largas de la historia de la democracia. El actual CGPJ ha batido el récord en el mandato con dos años en funciones y, por el momento, no parece que vaya a haber un cambio cercano. Aunque los vocales afirman estar “preparados para cualquier cosa”. 

En este marco de negociaciones constantes, el Partido Popular ha puesto ciertas líneas rojas y una de ellas, si no la principal, es no sentarse a negociar con Podemos. Sin embargo, las fuentes consultadas del partido asumen que dentro del Poder Judicial habrá gente afín a los morados. 

“No estamos en los nombres, estamos en la parte política”, dice una fuente cercana a la negociación. Lo que sí parece estar acordado entre ambos partidos es el reparto de vocales. Diez para la izquierda y diez para la derecha. Y es aquí donde los populares no tienen dudas de que en la izquierda el PSOE hará concesiones a su socio de Gobierno. 

Cada uno busca sus nombres 

Cada cual está elaborando sus listas porque, según estas fuentes, sentarse a hablar de nombres es la parte final y la más rápida. 

No es algo nuevo que en el órgano de gobierno de los jueces haya miembros propuestos por la zona más izquierda del arco parlamentario. Al actual mandato, por ejemplo, pertenece la magistrada Concepción Sáez que fue una propuesta de Izquierda Unida. O, los vocales consultados, recuerdan también que la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, fue miembro del Consejo junto, por ejemplo, a Margarita Robles. 

En este sentido, hay algunos nombres que molestan especialmente a la derecha y que esperan que se tenga en cuenta. Como por ejemplo el magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional Ricardo de Prada, quien participó en la sentencia del caso ‘Gürtel’ y al que el PP recusó para tratar de anularla. O también la juez y ahora delegada del Gobierno contra la violencia de Género, Victoria Rosell. 

Otros nombres que suenan desde la órbita de Podemos es el magistrado Ignacio Espinosa, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Rioja, miembro de la asociación progresista de jueces -Jueces y Juezas para la democracia- y familia del ministro de Consumo, Alberto Garzón. 

Se dan por sentado otros magistrados con muchas papeletas como Esther Erice, presidenta de la Audiencia Provincial de Navarra y defensora de los derechos de la mujer -se ha pronunciado claramente en casos como el de ‘La Manada’- o la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Inmaculada Montalván, que tiene una relación próxima a la vicepresidenta Carmen Calvo. 

 

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