Villarejo dice que entraba en Génova por el garaje por discreción, igual que iba camuflado a operaciones contra el DAESH

El comisario José Manuel Villarejo ha vuelto a apuntar hacia toda la cúpula del PP en una declaración más este viernes en la Audiencia Nacional sobre la operación 'Kitchen'. Sin aportar grandes novedades, más que las que ya contó en el Congreso de los Diputados al asegurar que se mensajeaba con el expresidente Mariano Rajoy, Villarejo ha dejado algunas frases a su estilo. Como que entraba en Génova a través del garaje por discreción, "por lo mismo que cuando contactaba con gente próxima al DAESH en el desierto, camuflado". 

El juez Manuel García-Castellón, que investiga el operativo supuestamente montado desde el Ministerio del Interior para sustraer información sensible al extesorero del PP Luis Bárcenas, llamó a capítulo al policía después de que contara el pasado 27 de mayo en la cámara baja que tenía un teléfono con el que informaba puntualmente a Rajoy de cómo iba la operación. A pesar de que la investigación comenzó en octubre de 2018, Villarejo nunca había señalado directamente a Rajoy hasta esa comparecencia. 

Este martes se ha ratificado y ha añadido que también informaba de forma "indirecta" a la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Ataviado con una boina, como es habitual en su atuendo, gafas de sol y una mascarilla XXL ha llegado a la Audiencia Nacional poco antes de las nueve y media y ha contestado a preguntas del juez, la Fiscalía Anticorrupción y todos los abogados durante más de cuatro horas. 

Según su versión, Villarejo hablaba directamente con Rajoy porque este no se fiaba del ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien también está investigado en esta causa. Dice que el presidente "tenía un interés personal en el tema". 

La pata del CNI 

En el empeño del comisario por arrojar responsabilidad sobre el Centro Nacional de Inteligencia, Villarejo ha dicho que estos también realizaron vigilancias a Bárcenas y que, además, había un preso en la cárcel de Soto del Real que daba información sobre el extesorero, según fuentes presentes en la declaración.

En este sentido, ha querido arrastrar también a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría de quien, en ese momento, dependía los servicios de inteligencia y que no está siendo investigada, apuntando que a ella la informaba de forma "indirecta". 

Además, ha recordado el episodio en el que supuestamente ayudó a Sáenz de Santamaría a hacer un barrido de su despacho en el Congreso porque sospechaba que el PSOE la podía estar escuchando. Algo que ya se conoció cuando se levantó el sumario del caso, pero que por el momento el juez Manuel García-Castellón ha decidido no investigar. 

Cospedal y las reuniones indefinidas 

Sobre la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Villarejo ha confirmado las reuniones con ella, pero en declaraciones en el exterior no ha especificado cuántas. "¿Pero de verdad importa eso?", ha dicho subrayando que se trata de "pequeños detalles". Existen contradicciones sobre el número de encuentros entre el policía y la expolítica, ya que ella esta semana habló de cuatro si bien su exjefe de gabinete la contradijo y elevó las reuniones a siete u ocho. 

El comisario considera que con ella se reunía "como representante del Gobierno", algo que Cospedal también trató de negar excusando a su partido, que ostentaba el Gobierno, de cualquier tipo de responsabilidad.