Estos son los mejores alimentos para cuidar tus dientes en verano

La nutrición es uno de los pilares fundamentales de una buena salud bucodental

Sonrisa.

Con el verano y las vacaciones, es común cambiar las rutinas y cambiar los hábitos que se suelen mantener el resto del año, como los hábitos alimenticios. En este sentido, es importante destacar que la nutrición es uno de los pilares fundamentales de una buena salud bucodental.

Además, existe una afectación muy común en verano: la boca seca, también conocida como xerostomía. Se caracteriza por una disminución de la salivación oral, y aunque suele ser más común en adultos mayores, puede aparecer a cualquier edad y por diversas causas. Durante los meses de verano aumenta la sequedad de boca y es común la necesidad de beber y mantenerse hidratado.

Alimentos para mejorar la salud dental

Fruta

El melón, la sandía o los tomates son frutas de temporada que aportan altos niveles de vitaminas A y C, potasio, magnesio y mucha agua. Todos estos ayudan a proteger y mantener dientes y encías saludables.

Productos lácteos

La leche proporciona humedad y lubricación a las membranas mucosas deshidratadas, ayuda a limpiar los desechos y neutraliza los ácidos. Además, fortalece el esmalte de los dientes por su alto contenido en calcio y fósforo. Otros productos lácteos, como el yogur o el queso fresco, también son excelentes para usar en platos como ensaladas o incluso helados caseros en verano. También podemos incluir en este grupo las leches vegetales sin azúcar. Esto es algo a lo que debemos prestar atención porque la producción de saliva es muy importante para nuestra salud.

Verduras

Algunos productos como las zanahorias, el apio o las espinacas frescas son excelentes para la salud bucal. Los nutrientes que aportan, junto con la hidratación y la abundancia de minerales, garantizan el fortalecimiento de dientes y encías.

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Mariscos y pescados

El verano es la mejor época para disfrutar de los beneficios del marisco y el pescado junto al mar. Su alto contenido en flúor ayuda a prevenir la aparición de caries y, por sí solo, el omega puede mejorar la inflamación y el sangrado de las encías.