La Zarzuela decidió que el rey no asistiera en Riad a los funerales por su “hermano” Fahd de Arabia

El rey don Juan Carlos, que hoy viaja a Riad, no estuvo presente en los funerales y entierro de su “hermano” Fahd de Arabia, al que –como se ha contado en estas páginas- le unía una vieja amistad. Los servicios de La Zarzuela concluyeron que no era lo indicado.

Los motivos de la ausencia hay que encontrarlos en la peculiar forma de celebrar sepelios en aquella nación árabe, marcada por el islamismo “wahabista”, y que consiste en ceremonias muy estrictas, prácticamente reservadas a las personas de esa religión. Eso explica que los únicos líderes extranjeros que asistieron fueron dirigentes de países islámicos.

Sabedor del perfil de esos actos, desde Zarzuela se decidió que don Juan Carlos no viajará a las exequias. Por eso mismo, la presencia en Riad del presidente francés, Jacques Chirac, de Carlos Gustavo de Suecia y del heredero británico, Carlos de Gales, que no pudieron estar presentes en los actos fúnebres, puede considerarse casi un error táctico de sus respectivas diplomacias.

En la visita que inicia hoy, el rey de España se entrevistará con el nuevo soberano saudí, Abdulá, hermanastro del fallecido Fahd, quien el miércoles recibió el acatamiento de líderes tribales y religiosos.