El entorno de Juan Carlos I filtró su foto en Abu Dabi para forzar a Zarzuela a que desbloqueara el viaje a Sanxenxo
La reaparición junto a Elena y Froilán buscó reabrir el debate sobre su vuelta. La Casa del Rey se oponía a la visita de mayo para evitar un espectáculo mediático en plena campaña electoral
- Acepta no viajar en vísperas del 28-M
- Se le prohibió volver a España en mayo
- Imagen filtrada por sus amigos
- Maniobra para presionar a Zarzuela
- Los amigos repiten la estrategia
- Indignación en la Casa del Rey
- Entrenar con discreción
- Un espectáculo mediático
El entorno de Juan Carlos I prepara el ambiente para un nuevo regreso a España la próxima semana, después de que se conociera que estaba considerándolo. La foto en Abu Dabi con la infanta Elena y Froilán, publicada el domingo, ha sido una maniobra de los amigos del rey emérito para ‘forzar’ a La Zarzuela a desbloquear el viaje.
Este lunes se ha confirmado que don Juan Carlos tiene todo programado para retornar a España dentro de unos días, entre el 19 y el 23 de abril, con el fin de participar en una serie de entrenamientos en Sanxenxo (Pontevedra).
El rey emérito ya había anticipado que le gustaría participar con su barco, el “Bribón”, en el campeonato del mundo de la clase 6mR, que se celebra a finales de agosto en la isla británica de Wight, con el objetivo de revalidar el título, y plantea los próximos días en Sanxenxo como un entrenamiento.
El viaje, totalmente privado, en el que no está prevista una escala en Madrid para ver a su hijo, el rey Felipe VI, en La Zarzuela, se producirá casi un año después del que realizó también a Sanxenxo en mayo de 2022, y que causó tanta expectación mediática y ciudadana como malestar en la Casa del Rey por lo ocurrido.
Acepta no viajar en vísperas del 28-M
Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes conocedoras de los preparativos de su próximo viaje a España, desde mediados de marzo el entorno del rey emérito ha venido informando a La Zarzuela de todos los pasos.
Las mismas fuentes afirman que entonces no les pusieron ninguna pega, aunque sí les trasladaron que sería más adecuado que don Juan Carlos llegara fuera del periodo electoral, dado que la cita con las urnas estaba fijada para el 28 de mayo.
En esas fechas de marzo se comenzó a especular con que el rey emérito habría trasladado su deseo de competir con su embarcación, el ‘Bribón’, en las regatas que se disputarán en la localidad gallega los días 19, 20 y 21 de mayo.
“Que me preparen el ‘Bribón’’ que voy para allá”, habría pedido el padre de Felipe VI a su tripulación, después de comunicar su decisión a Zarzuela.
Se le prohibió volver a España en mayo
Ante ese calendario, tal y cómo reveló ECD en ese momento, Felipe VI no consideró conveniente que se produjera un regreso de su padre a Sanxenxo a una semana de las elecciones autonómicas y municipales, según admitieron entonces personas del entorno de Zarzuela, porque la polémica de hace un año se volvería a generar ahora, pero en plena campaña electoral.
Hasta el punto de que Zarzuela ‘prohibió’ que se realizara ese desplazamiento a España, por tratarse de una fecha tan cercana a un período electoral, como son los comicios locales previstos para el 28 de mayo.
Imagen filtrada por sus amigos
Ahora, según las fuentes consultadas por ECD, el entorno de Juan Carlos I filtró el pasado domingo la foto del rey emérito junto a la infanta Elena y Froilán tomada en Abu Dabi.
La fotografía difundida se recibió, ese mismo domingo, en la dirección del diario digital ‘65 y más’, liderado entre otros por el ‘amigo’ del rey emérito, Fernando Ónega, quien asegura que se les hizo llegar desde el entorno de don Juan Carlos con el objetivo de que la difundieran.
Maniobra para presionar a Zarzuela
Personas próximas a Juan Carlos I admiten a Confidencial Digital que la foto en Abu Dabi fue filtrada por sus amigos como una maniobra para forzar a Zarzuela a que desbloquease ya definitivamente el viaje a Sanxenxo. Y también como una forma de reivindicar su figura, “hartos de que se le esté permanente ninguneando y escondiendo”.
El objetivo era que la reaparición del rey emérito junto a la infanta Elena y Froilán reabriese el debate sobre su vuelta.
Finalmente, se ha optado por evitar que esa presencia se produzcan en mayo, o incluso en junio por la cercanía de las municipales, y el viaje se ha cerrado para la semana que viene.
En el círculo de amigos de don Juan Carlos no pasan por alto que Felipe VI ha vuelto este año a romper la tradición de que la Familia Real acuda a la Misa de Pascua en Palma de Mallorca. Interpretan esa decisión de Zarzuela como un paso más para diferenciarse del reinado anterior.
Siendo ya rey, don Felipe sí acudió con su familia a esa cita con la Catedral de Palma en los primeros años de reinado.
Los amigos repiten la estrategia
Hay que recordar que el año pasado, también en Semana Santa, se difundieron unas fotografías, publicadas por Europa Press, del rey emérito en Abu Dabi con parte de la familia. En aquella ocasión aparecía junto a sus hijas, Elena y Cristina, y con cinco de sus nietos: Victoria Federica Marichalar y Miguel, Juan, Irene y Pablo Urdangarin.
La imagen emulaba las viejas reuniones del pasado que se producían en Semana Santa en Palma de Mallorca con motivo de la Misa de Pascua. La instantánea fue muy comentada porque, en ella, Pablo Urdangarin parecía no tener piernas al estar situado detrás de su tía y de su prima, lo que desató los rumores sobre un posible montaje fotográfico.
Por si fuera poco, la difusión de esa imagen coincidió con una visita de Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía a un centro de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón (Madrid). El impacto de esa iniciativa se vio rebajado, desde el punto de vista mediático, por las fotos de Abu Dabi, algo que indignó enormemente en Zarzuela.
Indignación en la Casa del Rey
Este año, en lugar de acudir a la Misa de Pascua en Palma, Felipe VI, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía aparecieron el Sábado Santo en la representación de la Pasión de Chinchón (Madrid), en lo que además fue el primer compromiso público este año de la Princesa de Asturias, recién llegada de Gales.
Zarzuela había previsto compensar la ausencia en Palma con la aparición del Sábado Santo.
En ámbitos próximos a la Casa del Rey admiten a ECD el malestar que existe por que se haya hecho coincidir de nuevo la difusión de la fotografía de Juan Carlos I con la visita de los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía a ese evento.
Lejos de programar un viaje o una escapada de vacaciones, Felipe VI y doña Letizia habían elegido una celebración religiosa, como es la Pasión de Chinchón, para reaparecer con sus hijas durante el descanso vacacional de muchos españoles, y en un entorno ciudadano normal.
En La Zarzuela no ocultan a ECD el malestar por el momento elegido para la difusión de la foto del rey emérito con su hija y su nieto en Abu Dabi. No pasan por alto que apenas se habían publicado imágenes de doña Elena y doña Cristina en Emiratos, a pesar de que han ido a visitar a su padre en muchas ocasiones en los tres últimos años, casi una vez al mes.
Entrenar con discreción
Hay que recordar que Felipe VI, tal y cómo se contó en ECD, no se había cerrado a una vuelta de su padre, incluso a Sanxenxo, pero con la condición que le impuso hace un año de que fuera “discreta”.
En el entorno de don Juan Carlos insisten ahora en que Zarzuela le ha autorizado acudir a entrenar con el ‘Bribón’ en aguas gallegas, para luego poder competir fuera de España, en la isla de Wight, en el campeonato del mundo de la clase 6mR.
El rey Felipe VI sostiene, y así lo dijo expresamente a Pedro Sánchez cuando el presidente se pronunció hace unos meses en contra de un viaje España desde Abu Dabi, que su padre “no ha sido condenado”, no tiene causas pendientes con la justicia, y le han reconocido la inmunidad en el Reino Unido. Por tanto, no hay motivo para que se vete su presencia en su país.
Se recuerda que, con ocasión de los funerales de Isabel II y los de Constantino de Grecia, el rey emérito ya coincidió con Felipe VI y doña Letizia, y hasta compartió con ellos banco en la abadía de Westminster, en Londres.
Un espectáculo mediático
Sin embargo, el espectáculo mediático que se montó en mayo pasado, durante la estancia de don Juan Carlos en el puerto deportivo gallego, alarmó a la Casa del Rey, de modo que, antes de que abandonara España con destino a emiratos, padre e hijo mantuvieron una larga charla en La Zarzuela en la que Felipe VI volvió a demandarle prudencia y discreción.
De hecho, se le ‘prohibió’ viajar de nuevo un mes después a Sanxenxo, donde tenía previsto participar en las regatas finales del campeonato.
Según las fuentes consultadas, don Juan Carlos está de acuerdo en tratar de que sus decisiones y comportamientos no causen problemas a su hijo, el rey, y así desea actuar en lo posible.
