El rey visita por sorpresa a los soldados españoles en Irak
Felipe VI celebra su cumpleaños con el contingente desplegado para entrenar al ejército iraquí contra el Daesh
Felipe VI cumple este 30 de enero 51 años, y para celebrarlo ha viajado por sorpresa a Bagdad para visitar a los militares españoles que se encuentran en este país en operación de adiestramiento del ejército iraquí para que pueda combatir a los terroristas yihadistas del Daesh.
En su viaje, no anunciado en la agenda oficial que hace pública la Casa del Rey, el jefe del Estado ha volado acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles. El avión del 45 Grupo le ha dejado en el Aeropuerto Internacional de Bagdad a primera hora de este miércoles, donde ha sido recibido por el embajador español en Iraq, Juan José Escobar.
El carácter militar de la visita se ve acentuado por que don Felipe ha acudido vestido con uniforme de campaña del Ejército de Tierra, con el patrón pixelado desértico.
El rey ha podido saludar a su llegada al nuncio apostólico en Iraq y Jordania, el arzobispo Alberto Ortega Martín; a la representante especial para Iraq del secretario general de las Naciones Unidas, Marta Ruedas; y al delegado de la Unión Europea en Irak, Tomás Reyes, entre otras autoridades.
Después se ha trasladado al Bagdad Diplomatic Support Center, donde se ha reunido con el teniente general de Estados Unidos Paul J. Lacamera, comandante de la Combined Joint Task Force-Operation Inherent Resolve, la misión multinacional en Iraq para combatir al Daesh, y al jefe de la misión de la OTAN de entrenamiento militar, el general de División canadiense David Fortin.
Felipe VI ha ido a ver a los militares españoles que se encuentran en Bagdad como parte de la fuerza internacional que entrena y adiestra al ejército iraquí. El rey ha saludado personalmente a muchos efectivos, y les ha dirigido un breve discurso en el que les ha dado las gracias por su trabajo y ha asegurado que son “un orgullo para todos los españoles”.
Por último, el jefe del Estado se ha trasladado al Palacio Presidencial de Bagdad, donde le ha recibido el presidente de Iraq, Barham Salih, ya vestido de traje y no con uniforme militar.
