Miranza aplica estrictas medidas de seguridad en sus centros para la reactivación del cuidado oftalmológico

Los centros de Miranza –grupo de excelencia en bienestar ocular–, abren de nuevo sus puertas tras un periodo de atención exclusiva a urgencias durante el confinamiento. Ante el reciente decreto ley gubernamental que permite la reapertura de  establecimientos con cita previa, la docena de clínicas con las que cuenta Miranza en toda la geografía española ponen en marcha la reactivación paulatina de su actividad, entre las más estrictas medidas de prevención, tanto para el personal como para pacientes.

De esta manera, se retoma la programación de consultas y cirugías en las clínicas, a las que los pacientes ya pueden acudir, previa cita y adaptándose a las medidas especiales de esta reapertura. Entre ellas, los especialistas de Miranza destacan la importancia de “acudir preferentemente sin acompañantes o con uno solo, utilizar mascarillas en el centro, mantener la distancia interpersonal y llevar a cabo una desinfección de manos recurrente, durante todo el circuito de su visita”.

Exploraciones oculares con todas las garantías de prevención

Además de promover la colaboración activa de los pacientes, los protocolos de Miranza, homogéneos en toda la red de centros y guiados por altos estándares de calidad, también se han adecuado para dar respuesta al contexto actual e intensificar la prevención frente al Covid-19.

Una de las primeras medidas adoptadas es la realización de test de detección de anticuerpos a todo el  personal que se incorpora a la actividad, el cual, además, cumple con meticulosas pautas de higiene y contención de riesgos. Estos protocolos comportan el lavado de manos con solución desinfectante antes y después de cada visita, el uso de guantes y mascarilla para la exploración a los pacientes, la desinfección constante de todas las superficies e instrumentos de la consulta, así como la utilización de materiales desechables o esterilizados que entran en contacto con el ojo del paciente. Además, se han habilitado estructuras protectoras para evitar cualquier contacto directo durante los exámenes oculares y, en las zonas comunes, se extreman las medidas de limpieza y desinfección y se limita el número de personas en las salas de espera, espaciando la citación de los pacientes.

Mínimo riesgo, también en quirófano

Las áreas quirúrgicas de las clínicas de Miranza, especializadas en cirugías oftalmológicas  de media y alta complejidad, también son zonas clave en las que intensificar los protocolos para reducir el riesgo de contagio. Por ello, no solo se aplican los más exigentes procesos de limpieza, esterilización y desinfección de materiales y superficies antes y después de cada intervención, sino que todo el personal está equipado con un refuerzo de la protección habitual (doble guante, mascarilla, bata desechable, peucos, etc.).

Asimismo, de forma previa a la cirugía, “tomamos la temperatura a todos los pacientes y les hacemos preguntas específicas acerca de su estado en relación con el coronavirus, además de llevar a cabo todas las pruebas necesarias”, explican desde Miranza. Entre estas pruebas preoperatorias, en el caso de niños o de pacientes que serán intervenidos con anestesia general o de determinados procedimientos, como cirugías del lagrimal, se incluye la realización de test de detección de antígeno SARS-CoV-2 por PCR.

Proteger la salud y la visión

Con todas estas medidas, los centros de Miranza garantizan el mínimo riesgo a sus pacientes, muchos de los cuales requieren de un pronto seguimiento o de tratamiento médico o quirúrgico para evitar una pérdida importante de visión y de calidad de vida, así como para mejorar el pronóstico de sus patologías. “Algunas enfermedades oculares crónicas avanzan paulatinamente, pudiendo llegar a producir ceguera, como el glaucoma o la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), entre otras, especialmente relacionadas con la retina”, concluyen los oftalmólogos de Miranza, coordinados por el Clinical Leaders Forum (CLF), un órgano colegiado de dirección del grupo, formado por profesionales de reconocido prestigio nacional e internacional con el objetivo de velar por la excelencia asistencial.

El compromiso de hacer accesible la mejor oftalmología, a pesar de las excepcionales circunstancias por el  estado de alarma, es el que ha llevado al equipo médico de Miranza a impulsar vías de contacto permanente con sus pacientes, además de un canal de teleconsultas abierto a la sociedad, a través del Instagram de @grupomiranza –y con difusión en Twitter, Facebook y Linkedin– para resolver cualquier duda sobre salud ocular.