“Si no os gusta la Academia de Infantería iros a buscar trabajo a Mercadona”
Respuesta de mandos del centro de enseñanza de Toledo ante las protestas por la supresión del permiso de pernocta
Continúa la polémica en la Academia de Infantería de Toledo. Los alumnos que han presentado quejas por la retirada del permiso de pernocta –que les permite vivir con sus cónyuges- denuncian que se les está señalando como causantes del ‘mal ambiente’ que se vive en el centro.
A mediados del pasado mes de julio, los alumnos de la Academia de Toledo casados –sin hijos- y aquellos registrados como pareja de hecho recibieron llamadas telefónicas anunciándoles que, por un cambio en la normativa, este curso no tendrían derecho al permiso de pernocta. Por lo tanto, deberían dormir en la propia Academia.
Pocos días después, según ha sabido El Confidencial Digital, un grupo de alumnos afectados se reunión con un mando del centro para tratar de solucionar este problema y presentar sus quejas, ya que en junio se les había instado a realizar cuanto antes el papeleo necesario para renovar su permiso de pernocta.
La respuesta que aseguran recibieron de su interlocutor les sorprendió: “si no os gusta lo que hay en la Academia, iros a buscar trabajo a Mercadona”. Por ello, deciden informar a la academia que van a recurrir a un abogado para redactar un recurso de alzada.
Según explican, la norma DIEN 10/11 que regula los derechos de los alumnos de academias militares no incluye el criterio de denegación de la pernocta a aquellos que no tengan hijos. Simplemente queda a discreción del general director de los centros, lo que los afectados consideran un “agravio comparativo”, máxime cuando el libro de normas para el curso 14/15 mantiene las condiciones por las que les dieron el externado.
Los alumnos afectados designan a uno de ellos como representante, pero tras varias reuniones con mandos de la academia la postura oficial sigue siendo la misma. Según aseguran, el coronel director se niega a recibir a cualquiera relacionado con el asunto de las pernoctas, y comienzan a recibir “presiones” para abandonar la academia.
Paralelamente a sus gestiones, algunas de las mujeres de los militares afectados procedieron a difundir su problema a través de redes sociales buscando asesoramiento. Hecho que llegó a oídos de la cadena de mando de la academia. Según explican, a algunos de sus maridos –alumnos- les han llamado para recordarles cuál ha de ser el “comportamiento de la mujer de un militar”.
El pasado octubre, la dirección de la cadena decide sí otorgar el derecho de pernocta a los alumnos de tercero, pero no al resto del alumnado. Ahora, valoran los afectados posibilidad de denunciar a uno de los mandos tras constatar que trató de frenar su recurso de alzada sellando los documentos una semana después de que éstos fueran entregados.
