Aplauso unánime de los militares al ‘tirón de orejas’ del JEMAD a los diputados
El general Alejandre sorprendió con un discurso crítico en el Congreso sobre los recortes en las Fuerzas Armadas. “Hacía tiempo que no oíamos a un militar hablar tan claro a los políticos”
La comparecencia del Jefe del Estado Mayor de la Defensa ante el Congreso de los Diputados del pasado lunes ha puesto nerviosos a algunos políticos. Pero la contundencia empleada ha convencido de forma casi unánime a los miembros de las Fuerzas Armadas.
“Hacía mucho que no veíamos a un militar decir las cosas claras a los políticos, a la cara y en público, sin cortapisas, sin miedos” dice a El Confidencial Digital un suboficial del Ejército de Tierra, que podido ver íntegro el discurso del general Fernando Alejandre.
No es el único que comparte esta opinión, tal y como ha podido consultar estos días ECD entre militares españoles pertenecientes a distintos ejércitos y escalas. Algunos incluso ponen énfasis en lo poco común que son este tipo de declaraciones entre altos mandos.
“Hasta ahora parecía que cuando llegaban a puestos de alta responsabilidad se amilanaban y se convertían en dóciles para la clase política. Era muy raro escuchar una crítica en público” opinan.
La valoración general tras la ‘resaca’ de su comparecencia –que tal y como ha sabido ECD no dejó indiferentes a muchos de los miembros de la Comisión- ha sido abiertamente positiva en los cuarteles españoles.
El JEMAD abrió su comparecencia recordando a los miembros de la Comisión de Defensa que ya había estado reunido con ellos un año antes, y que ya les había planteado peticiones similares.
“Creía que conocían el escenario”
“ Creí percibir en los miembros de la Comisión de Defensa un puntual conocimiento del escenario de seguridad al que nos enfrentábamos, una idea bastante precisa de la situación en la que estaban y están las Fuerzas Armadas y en línea con ello, una clara convicción de la necesidad de dotar a las fuerzas armadas de medios y darles recursos para renovarlas, revitalizarlas y mantenerlas en el nivel propio de un país como España que aspira a desempeñar en el ámbito de la seguridad el papel que le corresponde por su historia por su situación geoestratégica, su potencial económico y su relevancia mundial”.
“La verdad es que hoy comparezco con la misma ilusión que hace un año, pero algo más preocupado que entonces, porque la confianza que en su momento tenía en que la situación iba a mejorar a corto plazo no la tengo hoy tan firme como la tenía hace un año”.
Tras su entrada comenzó a desglosar y analizar la situación actual de las Fuerzas Armadas, centrándose en su operatividad y en su financiación. La conclusión subyacente de su discurso: el Congreso y el Gobierno no están cumpliendo con lo prometido a los militares españoles ni a la OTAN.
Dudas sobre unos presupuestos insuficientes
Sobre el aumento de inversión reflejado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, el JEMAD expresó que tenía sus “dudas de que sean suficientes para que las fuerzas armadas puedan recuperar sus capacidades militares”.
Valoró que ese 10 por ciento de subida respecto a 2017 no es real. Según desgranó, parte de esa subida –cercana a los 700 millones de euros- cubre deudas acumuladas de los PEAs y las operaciones para el mantenimiento de la paz. Dos partidas que antes no computaban dentro del presupuesto ordinario de Defensa.
Por tanto, explicó, la subida se queda en un 2,3 por ciento. “El presupuesto no ha recuperado las cifras anteriores a 2008, cuando empezó la crisis” afirmó, y se mostró preocupado porque la promesa de dotar de fondos suficientes a las Fuerzas Armadas “tenga que posponerse a ejercicios presupuestarios posteriores”.
Incumpliendo las promesas a la OTAN
Una situación que no sólo atañe a la operatividad de las Fuerzas Armadas, que según explicó logran cumplir sus misiones gracias más al “gran esfuerzo de los militares” que a sus capacidades técnicas, sino que también tienen un plano internacional.
Recordó que España se comprometió con la OTAN en Cardiff, en 2014, a aumentar el presupuesto de Defensa hasta el 2 por ciento de PIB. Sin embargo, a día de hoy, la inversión militar ha pasado de representar el 0,92 al 0,91 por ciento.
Los cañones y la mantequilla
España, dijo, es uno de los cinco países que no sólo no ha mejorado, sino que ha empeorado sus cifras, pasando ser el antepenúltimo país en gasto militar a ocupar la penúltima posición.
Criticó que los diez años sin inversión suficiente han dejado a las Fuerzas Armadas “en una situación crítica”, y dejó la que posiblemente sea la frase que más se recordará de su comparecencia: “Me parece temerario hablar de cañones o mantequilla. Es un debate injusto e imprudente, demagógico y algo populista”, en referencia a quienes piden recortar inversión militar para destinarla a partidas sociales. Sin uno no hay otro, vino a decir.
