Carme Chacón presume de que ha conseguido ganarse el respeto de los generales de la cúpula militar, a pesar de ser mujer
Carme Chacón ha conseguido algo impensable desde que Zapatero hiciera de ella la primera mujer en dirigir el Ministerio de Defensa. La catalana presume en privado de algo que pocos varones han logrado al frente de una cartera tan complicada.
Se trata de confesiones hechas en privado o en ámbito restringidos, a personas de su confianza o de su estrecha colaboración. También lo ha comentado en algún viaje al extranjero a periodistas, en alguna recepción o en determinados desfiles o festividades castrenses.
Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, Chacón alaba y presume el haberse ganado el respeto, en general de toda la cúpula militar. Según reconoce a sus allegados, los generales dispensan hacia ella un trato cordial y hasta cercano, dejando a un lado en ocasiones el riguroso protocolo.
Uno de los momentos más difíciles fue presentarse ante los militares como la primera mujer ministra. Según comentó a sus conocidos, le surgieron ciertas dudas acerca del recibimiento que iba a recibir en ciertos ámbitos castrenses. Pensaba que el estamento militar no estaba preparado aún para ser dirigido por una mujer.
A día de hoy, un año y medio después de su nombramiento, la ministra hace una valoración muy positiva de su etapa al frente de Defensa, como decimos. Su balance es excelente, congeniando, según reconoce ella misma, con la cúpula de los tres Ejércitos en general y destaca no haber protagonizado sonoras polémicas.
