Defensa analizará el registro de vuelo del Super Puma para determinar las causas del accidente
La extracción del aparato se está alargando más de lo previsto por las condiciones del mar. Una vez recuperado, los datos de vuelo servirán para aclarar las incógnitas que rodean al siniestro
Hoy jueves se cumple una semana del accidente del helicóptero Super Puma del Escuadrón 802 del Servicio de Rescate Aéreo. Hasta ayer por la tarde no pudo ser localizada la cabina de la aeronave, tras varios días de labores de búsqueda por parte de buques de la Armada y equipos de buceadores.
La extracción de la cabina desde el fondo del Atlántico, explicaron fuentes de Defensa, se ralentizó debido a las malas condiciones del mar y a la necesidad de extremar el cuidado para evitar que el fuselaje se parta durante su subida a superficie.
La cabina del Super Puma será enviada a Gando, donde equipos del Ejército del Aire podrán analizar los restos para determinar las causas del accidente y tratar de solucionar algunas de las incógnitas que rodearon al incidente y posterior desaparición de los tres militares que iban a bordo -aún no se ha confirmado si se encuentran en el interior-.
El Super Puma, explican fuentes militares, no lleva lo que propiamente se conoce en aviación una ‘caja negra’ que registra todo tipo de datos y sonidos que se obtienen en la cabina durante el vuelo. Pero dispone de un registro de vuelo cuyos datos son esenciales para conocer lo ocurrido.
Según las voces consultadas, lo que se obtenga de esos datos será clave para conocer si la caída del helicóptero se produjo por un fallo mecánico o por error humano, y si se trató de un amerizaje –como describió el F-18 español y el helicóptero marroquí- o un fuerte golpe contra la superficie.
