Consecuencia de la Ley de Tropa de Zapatero

Informe interno: el Ejército español se ha hecho viejo

El Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) propone medidas drásticas como la expulsión forzosa de militares

Militares de la Legión.
Militares de la Legión.

La tropa del Ejército de Tierra español está envejeciendo y no se están poniendo barreras para evitarlo. Estos son, a rasgos básicos, las conclusiones de un informe del MADOC, en el que se proponen ceses forzosos.

El informe, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital, ha sido elaborado por la subdirección de Investigación del Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC), bajo el título “El futuro de la profesionalización y envejecimiento del personal en el ET”.

En él se expone una serie de datos obtenidos a través del Sistema de Personal de Defensa (SIPERDEF), la Secretaría Técnica de la Dirección de Personal y la Dirección de Enseñanza, que apuntan al problema estructural que sufre actualmente las Fuerzas Armadas en tiempos de crisis, ya que la tropa no está dispuesta a abandonar su puesto de trabajo en el Ejército.

La conclusión general del documento, de 26 hojas, apunta que es “necesario tomar medidas que propicien la salida de aquellos que aún no hayan firmado contratos de larga duración y también de aquellos que ya lo hayan hecho y reducir progresivamente la permanencia, con la finalidad de poder ofertar mayor número de plazas para nuevo ingreso, renovando y rejuveneciendo la clase de tropa y reduciendo los ceses forzosos al cumplir las condiciones establecidas por la ley”.

La tropa pretende “trabajo de por vida”

Según las cifras expuestas en el informe, la tasa de permanencia se situó en 0,95 en 2013. Si este dato es superior al 0,9, “indica que la mayoría de nuestra tropa pretende alargar al máximo su tiempo de permanencia, confiando en que la institución proporcione una profesión o trabajo de por vida”.

Por ello, una de las soluciones propuestas es recurrir a las “cesantías forzosas” de aquellos militares que tengan firmado un compromiso de larga duración, así como favorecer la entrada en la tropa de aspirantes menores de 24 años.

“El problema esencial radica en que la voluntad de ampliación de compromiso escapa al control del mando, que se ha de enfrentar, por un lado, a una protección jurídica garantista hacia el derecho del soldado profesional a ampliar su contrato” afirma el documento.

Zapatero cambió la ley de acceso

Una de las circunstancias que ha contribuido a crear la situación actual, según apunta el estudio, es la modificación de la Ley de Tropa y Marinería en 2008 (Ley 2/2008, en sustitución de la Ley 8/2006), realizada por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta nueva normativa elevaba de 27 a 29 años la edad máxima para ingresar en el Ejército.

 

Una circunstancia que el documento atribuye a la coyuntura económica, social y laboral del momento, en el inicio de la crisis económica y pleno descenso del empleo. “Es de suponer que esta medida, adoptada en el periodo de crisis, pretendía favorecer la salida de las listas del paro a personas con más edad, pero lo cierto es que con las pocas plazas convocadas desde entonces muy pocos se habrán podido beneficiar de esa ampliación de edad” concluye el informe.

Los puntos positivos del envejecimiento

También se incluyen algunas circunstancias positivas de este envejecimiento de la tropa. Éstas son algunas de ellas:

--“Los expertos definen como “la edad de oro de las personas” la época comprendida entre los 30 y 39 años de edad, en la que los individuos ofrecen las mayores aportaciones sociales en el mejor momento de su vida en todas sus capacidades”.

--“Pese a un ligero deterioro de las capacidades básicas (intelectuales y físicas), el adulto de 40 años o más (en edad laboral), es capaz de desarrollar mecanismos y conductas compensatorias que le hace funcionar con una eficacia laboral general mejor que los más jóvenes”.

-- “La experiencia es un grado” y los adultos a partir de los 40 años, funcionan mucho mejor en aquellas tareas rutinarias que han realizado durante años”.

-- “La Institución debiera aprovechar la “época dorada” de estos soldados (entre los 30 y 39 años) y los años previos, para obtener su máximo rendimiento”.


Puede consultar aquí el informe completo.

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