No llevan sistema de guiado hacia el objetivo

Mil bombas ‘tontas’ para los Harriers de la Armada

Defensa aprueba la adquisición de un millar de proyectiles MK-76 para entrenamiento de los cazas de la 9ª Escuadrilla

Un armero estadounidense prepara una bomba Mk-76 en un caza.
Un armero estadounidense prepara una bomba Mk-76 en un caza.

Los Harriers de la Armada española tendrán a su disposición 1.000 bombas MK-76 Mod 5 para realizar prácticas de bombardeo. Estas ‘bombas tontas’, como se denominan por carecer de sistemas de guiado hacia el objetivo, carecen de carga explosiva. 


El contrato de compra, firmado por la Dirección de Abastecimiento y Transporte de la Armada, asciende a 91.000 euros.

Se trata de pequeños proyectiles de color azul –característico del armamento inerte-, pertenecientes a la familia de las ‘dumb-bomb’ o ‘bomba tonta’ ya que no tienen ningún tipo de sistema de guiado.

Simplemente se desprende de la aeronave y cae siguiendo la trayectoria marcada por la altura y velocidad del caza, además de otros condicionantes. Se trata de  bombas de caída libre con trayectoria balística predecible y con capacidad de ser lanzadas por aviones con computador de bombardeo. Tienen un peso aproximado de 11 kilogramos.

Las bombas no llevan en su interior carga explosiva, sino cartuchos de señalización CS-21 para marcan a los observadores el lugar exacto del impacto del proyectil tras ser lanzado desde una aeronave.

En las condiciones de compra, la Armada exige que los proyectiles tengan menos de un año de antigüedad desde su fecha de fabricación, así como una vida útil de diez años.


 

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