El Servicio Secreto desembarca en Morón y Rota en vísperas de la visita de Obama
Equipos de seguridad de la Casa Blanca trabajan sobre el terreno para blindar la estancia del presidente
Nada se deja a la improvisación durante una visita oficial de un presidente de Estados Unidos. Y así se hará durante el viaje de Obama a España. Desde hace semanas, equipos de seguridad de la Casa Blanca se encuentran en Andalucía preparando todos los detalles y analizando todas las posibles amenazas.
El Air Force One tomará tierra en España el próximo sábado 9 de julio. Sin embargo, una parte importante de su equipo de seguridad personal perteneciente al Servicio Secreto de la Casa Blanca ya está en España desde hace al menos diez días.
Así lo ha sabido El Confidencial Digital de fuentes militares destinadas en las instalaciones de Morón de la Frontera (Sevilla) y la base de Rota (Cádiz), dos de los emplazamientos que casi con total seguridad visitará el presidente estadounidense.
Según estas voces, el personal al servicio de Obama lleva días analizando todas las rutas previstas por las que se moverá el presidente durante su estancia en Sevilla, además de las medidas de seguridad reforzadas que se aplicarán durante su –aún no confirmada oficialmente- visita a Rota y Morón.
Entre esos equipos se encuentran expertos analistas en materia de lucha contra el yihadismo, una de las mayores amenazas del momento. Entre las fuentes consultadas no se oculta que en cuento a riesgos de seguridad, el terrorismo es uno de los más preocupantes para el equipo personal del presidente de Estados Unidos.
El blindaje de Rota y Morón ya está en marcha. A pocos días de la visita, la seguridad en las instalaciones “se ha reforzado” explican las fuentes militares consultadas, que se muestran rehacías a ofrecer más detalles sobre este protocolo o despliegue especial. Sí admiten que el acceso a ambas bases “está más controlado” que de lo habitual.
La visita de Obama a los más de 3.000 militares desplegados entre Morón y Rota ha sido entendida por fuentes diplomáticas españolas como un mensaje de la Casa Blanca sobre la estabilidad futura de ambas instalaciones.
