EEUU aprieta a España: reclama por escrito una mayor implicación militar en África

El Gobierno español ya sabe, negro sobre blanco, lo que Estados Unidos espera de él de cara a un futuro refuerzo del despliegue militar en África. Cuando finalizó la reunión de la Alianza, Ashton Carter convocó a un encuentro privado a los representantes de países que conforman la coalición internacional contra el terrorismo yihadista.

Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, en ese encuentro Carter y Pedro Morenés pudieron hablar en privado sobre las líneas maestras de la estrategia a seguir en los próximos meses.

 Al finalizar, Carter entregó a Morenés una “nota” –otras fuentes definen el documento como “memorándum”- en el que viene concretada reflejada la petición de Estados Unidos y que se resume en aumentar el peso de las Fuerzas Armadas españolas en la misión contra el terrorismo en África.

Pactado entre Washington y París

Tal y como explican las fuentes consultadas, el contenido exacto de la petición por escrito –que tan sólo se maneja a alto nivel en el Gobierno- encaja totalmente con lo que Francia había solicitado con anterioridad a España. Deducen estas voces, por tanto, que su contenido está pactado entre Washington y París con anterioridad.

El pasado mes de noviembre, tras los atentados de París cometidos por una célula del Estado Islámico, que causaron 129 muertos y dejaron cerca de 400 heridos, Francia instó a España a que aumentase su presencia militar en los escenarios africanos donde la OTAN lucha contra las redes yihadistas.

El gobierno galo argumentó ante la OTAN que su campaña de bombardeos sobre posiciones del ISIS en Siria suponía un esfuerzo militar –y económico- que hacía inviable mantener el mismo nivel de las operaciones en África. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, admitió públicamente que su país estaba “a la espera” de conocer la propuesta planteada por España.

Pocos días más tarde de ese anuncio, durante una reunión del Comando Estratégico de la Alianza, la OTAN trasladó a representantes españoles la urgencia con la que debería tomarse una decisión sobre el aumento del despliegue de tropas en el desierto del Sahel.

En ese encuentro se envió un mensaje claro: no valían medias tintas, España debe aportar más y no podía vincular ese apoyo a los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre. La presión para España era doble, puesto que días antes Francia había solicitado a la Unión Europea la activación de la cláusula de defensa colectiva.

Moncloa pide a Defensa una propuesta con cifras

Lo que la OTAN pedía entonces a España era una propuesta completa, con cifras, de cuánto podía aportar a la misión. Después de que esta petición llegase a oídos de La Moncloa, según fuentes consultadas por ECD, Presidencia solicitó un estudio a Defensa sobre la disponibilidad actual de la fuerza.

Sin embargo, tras las elecciones, y al quedar en Gobierno solamente en funciones, la decisión quedó bloqueada. A mediados de febrero, el propio embajador francés en España admitió que "no es fácil" tomar decisiones de este calibre en época electoral, y aseguró que cuando se constituya un nuevo Gobierno, Francia concretará su petición de ayuda a España.

Estados Unidos toma el mando

Durante este tiempo, ha sido Estados Unidos quien ha tomado el liderazgo en las negociaciones.

A partir de aquí, el Gobierno en funciones es el encargado de cursar las demandas del gobierno estadounidense y francés, que son en esencia las mismas que las de la OTAN.

Se trata de una situación “compleja” según las fuentes militares consultadas por ECD, ya que el aumento del despliegue debería pasar por el cauce parlamentario de un Congreso sin presidente del Gobierno a la vista. Y puede que sin fecha cercana para tenerlo.