Los extraños acercamientos a militares españoles de vacaciones en Cuba, Irán y Rusia
Una instrucción a los miembros del Ejército les advierte de que no hablen de su condición militar durante sus viajes a estos países para evitar fugas de información
Un militar español se va de vacaciones al extranjero. Durante su viaje, una persona se le acerca cordialmente. Tras entablar amistad, y en un clima de relativa confianza, comienzan a salir preguntas sobre cuestiones puramente profesionales. Son situaciones “que han ocurrido” y han provocado una orden explícita: “prohibido mantener contactos profesionales” cuando se viaje a Cuba, Irán, Rusia o Guinea.
La orden, desvelada por la Cadena Ser, parte Secretaría General de Política de Defensa. En ella se regula los desplazamientos al extranjero de los militares españoles –algo que contempla la orden DEF/2097/2015-, y que establece que para viajar a ciertos destinos se requerirá una autorización expresa del Ministerio.
En la lista de países destacan cuatro: Rusia, Irán, Cuba y Guinea. Según la normativa, “no se podrá mantener contactos que puedan ser relacionados con la condición de militar profesional del viajero”. Se aplica a militares en activo y en la reserva.
El Confidencial Digital ha podido saber de fuentes militares que tras la normativa se encuentran algunos incidentes acontecidos en los últimos años. Sus protagonistas son militares que realizaron viajes personales a estos países señalados, y que pudieron estar bajo posibles intentos de extraer información sensible por parte de servicios de inteligencia extranjeros.
Según explican estas voces a ECD, en estos casos se detectaron ciertos “acercamientos sospechosos” de personas nativas de esos países. Se trataba de “mujeres en muchos casos” afirman.
Tal y como posteriormente relataron algunos de los protagonistas de estas situaciones anómalas, quienes trababan de entablar una amistad y un cierto clima de confianza.
Tras largas conversaciones sobre todo tipo de asuntos, incluidos algunos sobre la profesión militar, “terminaban preguntando discretamente por cuestiones técnicas y operativas relacionadas con las misiones de las Fuerzas Armadas, con sus instalaciones o con planes de futuro” indican las fuentes consultadas por ECD.
“En algún caso, las preguntas ‘indiscretas’ llamaron la atención” de los propios protagonistas de estas situaciones, que a su vuelta a España relataron lo sucedido a las autoridades militares pertinentes.
Según recuerdan las fuentes a las que ha tenido acceso ECD, esta orden de la Secretaría General de Política de Defensa “llevaba toda la vida aplicándose”, pero se trata de la primera vez que se pone por escrito.
