La Bripac atribuye al viento el accidente del paracaidista que se golpeó con una farola en el desfile del 12 de octubre

El Cabo Primero Pozo no ha sido apartado del servicio porque no se le considera culpable del error

El paracaidista choca con una farola en el desfile de la Fiesta Nacional.
El paracaidista choca con una farola en el desfile de la Fiesta Nacional.

No fue un error humano, sino un cambio en el viento que no se pudo prever ni evitar. Es la conclusión a la que han llegado en la Brigada Paracaidista (Bripac) sobre el accidente del pasado 12 de octubre, cuando el paracaidista que descendía con la bandera de España frente a la tribuna del rey, en el Paseo de la Castellana de Madrid, quedó enganchado en una farola.

Distintos expertos en saltos paracaidistas analizaron y criticaron ciertos errores -a su juicio- en la ejecución final de la aproximación al suelo. Pero, más allá de análisis particulares, la Brigada Paracaidista puso en marcha una investigación interna, como hace con todos los incidentes de este tipo, para tratar de extraer las lecciones de qué había fallado, y poder aplicarlas en próximos saltos.

Ocho meses después, fuentes oficiales de la Bripac indican a Confidencial Digital que fue un viento “inesperado” el que provocó el fallo del cabo primero Luis Fernando Pozo se estrellara contra una farola.

Explican que se realiza una investigación ante cualquier incidente, sea del tipo que sea, y en este caso se esclareció que el viento fue el culpable del choque.

Por ello, al deberse a un cambio del viento, ni hubo un fallo humano ni era posible haberlo evitado. Desde la Brigada Paracaidista señalan es difícil solventar este tipo de complicaciones puesto que un viento cruzado puede levantarse en cualquier momento sin que se pueda prever. Si una racha de aire, aunque sea suave, sorprende al paracaidista, éste no podría solventar la situación a tiempo en el caso de encontrarse a la altura del suelo a la que estaba el cabo primero Pozo el 12 de octubre de 2019.

Además, debe tenerse en cuenta que la gran bandera de España que portan los paracaidistas que se lanzan en el desfile de la Fiesta Nacional funciona prácticamente como una vela, que , haciendo que para ellos sea más difícil maniobrar y reaccionar ante un imprevisto.

Más instrucción

Al haberse concluido que el accidente se debió a ese golpe de viento, la Bripac no ha tomado ninguna medida disciplinaria contra el cabo primero Pozo porque no se le considera culpable del accidente. Por lo tanto, sigue trabajando y saltando con total normalidad en la Brigada Paracaidista, que tiene su base principal en Paracuellos del Jarama (Madrid).

En la Bripac explican que la mejor forma de evitar incidentes como el de la farola es la instrucción, es decir la práctica. Pero siempre hay que tener en cuenta que no es totalmente infalible, especialmente teniendo en cuenta que ellos no pueden practicar en la ciudad, que es el escenario final donde se realizaría la acrobacia en un desfile del 12 de octubre.

Aún así, aseguran que todos los paracaidistas realizan ejercicios para prepararse para estos vientos inesperados. Hay que tener en cuenta que los vientos cruzados ocurren a menudo en la ciudad donde los edificios canalizan el aire. Por otro lado, aprenden de los errores, y la próxima vez “procurarán no aproximarse tanto a una farola”.

 

Video del día

Feijóo ironiza con la última encuesta del CIS: "Cuanta más corrupción
en el PSOE, parece ser que más suben en las encuestas"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato