Caen al mínimo las operaciones de la UME en 2018
Sólo ha actuado en siete incendios frente a los 56 del año pasado
La Unidad Militar de Emergencias cierra un año que se puede definir como tranquilo. Los registros oficiales de esta fuerza conjunta de las Fuerzas Armadas indican que el número de intervenciones cayó este 2018 un 70%.
Así lo indican las estadísticas consultadas por Confidencial Digital. A lo largo de este año que ahora acaba la UME ha realizado un total de 21 intervenciones, frente a las 72 que hizo en todo 2017.
La cifra no sólo supone un bajón muy importante frente al ejercicio anterior. La UME ha marcado un mínimo de intervenciones ante catástrofes (nevadas, incendios, inundaciones...) en la última década, desde el año 2008, cuando realizó diez.
En otros años las cifras oscilaron en torno a 47 (2016), 50 (2015), 23 (2014), 42 (2013), 65 (2012), 50 (2011)...
Este descenso tan pronunciado de las intervenciones de la UME se deben, principalmente, a que se ha reducido de forma drástica la participación de los militares de esta Unidad Militar de Emergencias en incendios forestales.
Si en 2017 los efectivos antiincendios realizaron 56 salidas por este motivo, en el año todavía en curso sólo han hecho siete intervenciones contra el fuego.
Esta caída trae relación con la disminución del número de incendios que ha habido en 2018. El Ministerio para la Transición Ecológico informó en septiembre que hasta finales de agosto la superficie quemada en España era la menor de los últimos diez años. Además, los incendios que ha habido no han sido (en líneas generales) de importancia tal como para requerir el despliegue de la UME como refuerzo.
Esto también se ha notado en una menor actividad del 43 Grupo de las Fuerzas Armadas, es decir, los aviones apagafuegos que lanzan agua sobre las masas forestales en llamas. En 2018 realizaron 1.846 descargas en 610 horas de extinción, mientras que el año anterior registraron 7.301 descargas de agua y 2.404 horas de extinción.
En tormentas invernales, la UME intervino en dos ocasiones frente a las tres del año anterior; en una ocasión frente a riesgos tecnológicos y medioambientales; en cuatro, en vez de tres inundaciones (como las de Mallorca), rescates o seísmos; y, de forma llamativa, sólo ha realizado dos intervenciones fuera de España frente a las seis que tuvo en 2017.
