Defensa aborta una pregunta sobre la “intachable conducta” de los generales que trabajan para la industria militar

La asociación ‘Tercios Viejos Españoles’ solicitó a la Orden de San Hermengildo, dirigida por ex altos mandos, que se pronunciara sobre estos fichajes de militares en la reserva

Margarita Robles visita a los militares destacados en Bulgaria (Foto: Iñaki Gómez/MDE).
Margarita Robles visita a los militares destacados en Bulgaria (Foto: Iñaki Gómez/MDE).

El Ministerio de Defensa frenó el envío de una carta a la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, en la que se ponía en cuestión la ética y la estética del fichaje de algunos altos mandos de las Fuerzas Armadas, que pasan a trabajar o a asesorar a empresas relacionadas con la industria militar, cuando dejan de estar en activo.

Así lo denuncia la asociación profesional de militares ‘Tercios Viejos Españoles’. Desde su fundación, esta asociación ha sido muy crítica con las “puertas giratorias” de los generales, y por eso planteó en su momento a Defensa que prohibiera legalmente a los oficiales generales trabajar en empresas privadas o públicas que mantengan relaciones comerciales con este ministerio, al menos durante los dos primeros años al pasar a retiro.

En esa misma línea, el pasado mes de enero ‘Tercios Viejos Españoles’ envió una carta dirigida a la Cancillería de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Esta orden, cuyo gran maestre es el rey, tiene por canciller a un ex JEME y cuenta entre los miembros de su asamblea permanente a varios antiguos JEMAD y otros generales y almirantes que desempeñaron puestos muy relevantes en los ejércitos y en la Armada.

“Intachable conducta”

La normativa de la Orden de San Hermenegildo establece que su finalidad es recompensar a militares que se hayan distinguido “por su constancia en el servicio y la intachable conducta, a tenor de lo que establecen las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas”.

Por ello, ‘Tercios Viejos Españoles’ quería preguntar “cuál es, desde un punto de vista moral y ético”, la valoración de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo “sobre la conducta del personal militar que nada más pasar a la reserva se incorpora como asesor en la Industria de Defensa o con otros contratistas o proveedores del Ministerio de Defensa, especialmente en aquellos casos en los que se ha ejercido una alta responsabilidad o una intensa relación”.

La asociación admitía que esos fichajes eran legales y estaban sujetos a la autorización del Gobierno y del Ministerio de Defensa. “Pero que algo sea legal no significa que sea moralmente edificante ni éticamente aceptable”, añadía.

Incluso pedía que la respuesta se votara, en votación secreta, por todos los miembros de la orden reunidos en capítulo, aunque es la Asamblea Permanente la encargada de “apreciar la conducta intachable, a efectos de ingreso, ascenso o permanencia en la Orden”.

“Estamos confiados y seguros de que la RMOSH sabrá, gracias a los altos valores morales y éticos que atesora, guiarnos a la gran familia militar en estos tiempos confusos en los que la corrupción, grande y pequeña, se perdonan mutuamente”, concluía la carta.

Defensa responde que “no procede”

Pasados los meses, ‘Tercios Viejos Españoles’ revela ahora la respuesta, pero no la de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

 

Esta asociación lamenta que “la Secretaría Permanente del Consejo de Personal ha decidido, sin consulta formal a instancias superiores competentes y sin explicación justificada, contestar que no procede que la Asamblea Permanente [de la Orden de San Hermenegildo] deba tomar en consideración la propuesta planteada. Esta contestación priva a la RMOSH de su legítimo derecho a resolver en tan importante asunto de orden moral y deja a todos los militares huérfanos de luz y guía en este asunto”.

El Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas es el órgano por el que se articula la relación del Ministerio de Defensa con las asociaciones profesionales de militares. Aunque ‘Tercios Viejos Españoles’ no tiene representación en el consejo, sí tramita por ese conducto los escritos, peticiones y propuestas que envía al Ministerio de Defensa.

El ministerio no trasladó la carta a la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Desde ‘Tercios Viejos Españoles’ lamentan que no haya un posicionamiento de la orden, que hubiera supuesto un “importante criterio moral”, y por su parte se reafirman en “considerar reprobable el paso de generales a empresas de la industria de defensa, básicamente como comerciales”, porque “pone en cuestión la ejemplaridad que se espera de altos mandos de los Ejércitos, modelo y espejo en el que todos los miembros de las Fuerzas Armadas se miran, y que alimenta dudas también sobre la ejemplaridad de todos los altos mandos”.

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