Defensa proyecta un parking en El Goloso para frenar los robos en los coches
Inicia la expropiación de los terrenos junto a la base donde cerca de 300 militares dejan sus vehículos particulares cada día
El Ministerio de Defensa construirá un aparcamiento de vehículos ligeros para el personal de la Base ‘El Goloso’, situada en el kilómetro 17,5 de la Carretera Madrid-Colmenar (M-607).
En estas instalaciones tiene su base la Brigada de Infantería Acorazada “Guadarrama” XII, y trabajan en ella varios cientos de militares del Ejército de Tierra.
Confidencial Digital consultado la resolución con la que la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa “insta la incoación del correspondiente expediente expropiatorio para disponer de los terrenos necesarios colindantes con la Base de El Goloso de Madrid”.
El objetivo, según resolución, es que en esos terrenos se construya “un aparcamiento de vehículos ligeros destinado al personal de la Base El Goloso de Madrid”.
Robos y vigilantes
Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) explican que desde principios de 2017 han quejándose ante Defensa, a través de la Secretaría Permanente del COPERFAS, de los problemas de aparcamiento que sufría el personal de tropa destinado en la base, así como los continuos desperfectos, sustracciones y robos que sufrían sus vehículos.
Y es que desde hace años, como no caben todos los coches particulares de los militares destinados en ‘El Goloso’, algunos -principalmente de la Escala de Tropa- empezaron a aparcar sus automóviles en un descampado fuera del recinto, junto a la base.
Los hechos llegaron incluso a la televisión. Telemadrid difundió en enero de 2017 un reportaje en el que varios militares, y también ATME, denunciaban que los coches de los militares estaban sufriendo robos: algunos ladrones habían arrancado retrovisores e incluso se habían llevado ruedas, de día y de noche, de los automóviles estacionados.
Como medida de seguridad, desde la base de ‘El Goloso’ instalaron una garita y destacaron algunas patrullas de soldados, con armas largas, que empezaron a vigilar ese aparcamiento.
Desde ATME dirigieron varios escritos al Ejército de Tierra, que en febrero de 2017 se dio por enterado de los problemas que se planteaban por la ubicación de los citados aparcamientos, manifestando que se estaban llevando a cabo acciones para ubicarlo en un lugar más próximo y accesible a la base, si bien encontraba problemas con la titularidad de los terrenos.
Esta asociación también elevó el problema ante el Ministerio de Defensa, a través de la Secretaría Permanente del COPERFAS, los problemas de aparcamiento que sufría el personal de tropa destinado en la base, así como los continuos desperfectos, sustracciones y robos que sufrían sus vehículos.
La queja también apuntaba que los soldados tenían que caminar casi dos kilómetros hasta sus coches desde la base.
Casi 300 militares aparcan allí
Con la expropiación, que afectará a unos 24.000 metros cuadrados, ATME espera que se solucione el problema y haya un aparcamiento propio como tal de la base.
Son cerca de 300 los militares que cada día tienen que dejar su coche particular en el descampado actual. A veces custodian el lugar militares, y otras pasan por allí agentes policiales para evitar los robos y otros delitos.
Para poner remedio a este problema, la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa inicia “la urgente ocupación de los terrenos necesarios para ello, que se tramitará por el artículo 52 en relación con el artículo 100 de la Ley de Expropiación Forzosa”.
El terreno pertenece a una sociedad limitada, que podrá formular alegaciones ante la Subdirección General de Patrimonio del Ministerio de Defensa.
