Doce generales y almirantes han recibido autorización para trabajar en la industria militar en los últimos seis años

Altos mandos de las Fuerzas Armadas en situación de reserva asesoran a Iberdrola, Airbus, Petronor, Indra... con el visto bueno de la Oficina de Conflictos de Intereses

Prototipo del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8.
Prototipo del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha recopilado el listado de todas las autorizaciones que ha concedido a altos mandos de las Fuerzas Armadas para que, una vez que dejan de estar en activo y pasan a la reserva, puedan trabajar en el sector privado.

Según ha comprobado Confidencial Digital, lo ha hecho en respuesta a una pregunta parlamentaria registrada por Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu en el Congreso. Iñarritu quería saber “cuántas autorizaciones ha aprobado la Oficina de Conflictos de Intereses de personas que han formado parte de las FFAA a empresas privadas relacionadas con el ámbito de la seguridad, defensa y armamento”, y también “cuántas solicitudes han sido denegadas”.

Dos años después de ser alto cargo

La Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado establece que “quienes hubieran ocupado un puesto de alto cargo deberán efectuar, durante el período de dos años […] ante la Oficina de Conflictos de Intereses, declaración sobre las actividades que vayan a realizar, con carácter previo a su inicio”.

Esa oficina puede autorizar o denegar esas actividades privadas de los ex altos cargos, si considera que puede haber incompatibilidades: por ejemplo, si un alto cargo se marcha a trabajar a una empresa directamente beneficiada por decisiones que tomó cuando ostentaba responsabilidades en la administración pública.

La misma ley determina quiénes son altos cargos: ministros, secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales, delegados del Gobierno... Estas categorías de la Administración General del Estado tienen sus equivalencias en las Fuerzas Armadas.

Según el Real Decreto 372/2020, de 18 de febrero, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Defensa, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) tiene rango de secretario de Estado, y los Jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), de la Armada (AJEMA) y del Ejército del Aire (JEMA) tienen rango de subsecretario.

Otros oficiales generales que ocupan puestos destacados en el organigrama del Ministerio de Defensa, del Estado Mayor de la Defensa o de los ejércitos y la Armada también están considerados altos cargos, y por tanto cuando pasan a la reserva tienen la obligación de solicitar autorización para trabajar en empresas privadas.

19 autorizaciones a 12 altos mandos

Ante la pregunta de EH Bildu, el Gobierno de España recopiló en un listado las autorizaciones concedidas y denegadas a personal de las Fuerzas Armadas que fueron altos cargos.

Desde mayo de 2016, la Oficina de Conflictos de Intereses ha concedido 19 autorizaciones a doce altos mandos de las Fuerzas Armadas. Algunos ha recibido más de una autorización, para trabajar en varias empresas del sector de la defensa, la seguridad y el armamento.

 

De Tierra, Armada y Aire

-- Almirante Salvador Delgado Moreno: fue jefe de Apoyo Logístico de la Armada y pasó a la reserva en enero de 2020. Ha recibido cuatro autorizaciones: para trabajar como asesor en Petronor, en Advisory Experts, y en Proyectos de Economía Circular, y también se le ha permitido prestar sus servicios para Proyectos de Interés para la Defensa Argos.

-- Teniente general César Miguel Simón López: llegó a jefe del Mando Aéreo de Combate, del Ejército del Aire. Hace unos meses pasó a ser asesor militar de Presidencia de Airbus España.

-- General de Ejército Fernando Alejandre Martínez: fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) entre abril de 2017 y enero de 2020). Como trabajador autónomo presta asesoramiento externo de consultor a Sener Aeroespacial (dedicada a la ingeniería y tecnología aeroespacial).

-- Almirante José Luis Urcelay Verdugo: pasó a la reserva en 2019 y dejó el cargo de Segundo Jefe del Estado Mayor de la Armada. Desde entonces le han dado luz verde para trabajar en “consultoría y asesoramiento en Maxam”, una empresa de explosivos; para prestar “servicio de consultoría y asesoramiento” en Abengoa (infraestructuras, energía y agua); “servicios de consultoría y asesoramiento” en Oesia (aeronáutica, comunicaciones seguras...); así como en Everis Aeroespacial Defensa y Seguridad.

-- Teniente general Miguel Alcañiz Comas: el anterior jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) fichó como asesor de dirección y del consejo de administración de General Dynamics Santa Bárbara Sistemas, una de las empresas del consorcio que fabrica el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 para el Ejército de Tierra.

-- Teniente general José Carrasco Gabaldón: ocupó el puesto de jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, en 2019 se le permitió empezar a trabajar como asesor estratégico en Everis Aeroespacial.

-- Teniente general Ignacio Azqueta Ortiz: tras ser director del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) del Ministerio de Defensa, recibió autorización para trabajar en una empresa de consultoría tecnológica. Habría sido también Segundo Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire.

-- Teniente general Juan Antonio Carrasco Juan: este oficial general del Ejército del Aire fichó por Airbus Defence and Space después de dejar el cargo de Jefe del Estado Mayor Conjunto (JEMACON).

-- Teniente general Eduardo Gil Rosella: tras pasar a la reserva como Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, empezó a trabajar para Oesia Networks.

-- General del Aire Francisco Javier García Arnáiz: el Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA) entre 2012 y 2017 solicitó y recibió autorización para ser asesor externo para Global Training Aviation, una empresa de formación aeronáutica y simuladores de vuelo.

-- Teniente general Eugenio Pérez Ferrer: llegó a ser Jefe del Mando Aéreo de Combate del Ejército del Aire. Tras pasar a la reserva pasó a trabajar para Indra Sistemas.

-- Teniente general Rafael Comas Abad: este oficial general del Ejército de Tierra dirigió el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad. Una vez fuera del servicio activo empezó a trabajar como asesor para TRC (ingeniería e infraestructuras de comunicaciones, ciberseguridad, software...) y para Suricatta Systems (fabrica alojamientos para situaciones de emergencia).

Otros tres casos

ECD ha repasado la información sobre autorizaciones de compatibilidades de ex altos cargos que ofrece el Portal de Transparencia. Aparecen también otras autorizaciones a altos mandos de las Fuerzas Armadas, no citadas en la respuesta del Gobierno.

El Ejecutivo no cita al almirante general retirado Fernando García Sánchez, que fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa de 2012 a 2017. García Sánchez es presidente de la Fundación Iberdrola, y por tanto no encaja en las preguntas de EH Bildu sobre militares que han pasado a trabajar en el sector de la defensa, la seguridad y el armamento.

Además, el listado facilitado por el Gobierno se remota a 2016, pero hubo algunas autorizaciones previas a la ley de 2015.

El teniente general Fernando Sacristán Ruano, ex jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire, recibió autorización para trabajar para Tecnobit (aeroespacial, seguridad y defensa), Horning Consulting, y Bess-Beyond Soluciones y Servicios (empresa de servicios en la cadena logística).

Para Lapid Consultores trabajó a partir de 2013 el teniente general de Tierra José Manuel García Sieiro, director general del INTA y director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa.

Cabe añadir que el Gobierno de España informa que también hubo un alto mando militar al que se le denegó una solicitud de compatibilidad: un ex director del INTA.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato