Los drones Predator del Ejército del Aire desplegarán en Canarias por primera vez en septiembre

Participarán desde Lanzarote en un ejercicio aéreo con cazas F-18. En el futuro realizarán misiones de control de inmigración y vigilancia de aguas territoriales

Un dron Predator del Ejército del Aire.
Un dron Predator del Ejército del Aire.

El sistema NR05 del Ejército del Aire, o lo que es lo mismo, los drones MQ-9 Predator-B, volarán en unos meses, y por vez primera, sobre las Islas Canarias. Estos aparatos no tripulados, y manejados a distancia, están aún en proceso de obtención de la capacidad operativa inicial, darán un paso clave este otoño.

Confidencial Digital ha podido confirmar que drones Predator serán desplegados en septiembre en el Aeródromo Militar de Lanzarote, situado en el municipio de San Bartolomé, en el centro de la isla.

Lanzarote es la más oriental de las islas del archipiélago canario y, junto a Fuerteventura, la más próxima a la costa de Marruecos, muy cerca del Sáhara Occidental.

Fuentes oficiales del Cuartel General del Aire confirman a ECD que, hasta el momento, los Predator sólo han operado desde su base en Talavera la Real (Badajoz), donde se encuentra el Ala 23, responsable de estos equipos.

Será la primera vez que los Predator son enviados a otra base aérea. Desplegarán en Canarias, debido a que Lanzarote será la base secundaria de operaciones de este sistema de armas del Ejército del Aire.

Defensa aérea del sur de España

Según explica el Cuartel General del Aire, los Predator llegarán a Lanzarote en septiembre, y desde allí participarán en el ejercicio ‘Sirio 22’, que este año se desarrollará en el mes de octubre.

El ‘Sirio’ es el mayor ejercicio anual de adiestramiento avanzado de las unidades operativas del Ejército del Aire. Lo dirige el Mando Aéreo de Combate, y en él se entrenan misiones aéreas defensivas como respuesta a incursiones y movimientos de aeronaves no identificadas, con el objetivo de adiestrar y evaluar el sistema de defensa aérea en la España peninsular, en Baleares y en Canarias.

F-18 y Eurofighter con armamento real

Entre otros aspectos de su entrenamiento, los pilotos de caza del Ejército del Aire se adiestran en este ejercicio en las técnicas y procedimientos reales de lanzamiento de misiles aire-superficie y en tiro de cañón aire-aire; es decir, se utiliza en ellos armamento real.

Suelen participar todas las alas de combate, con cazas F-18 (Ala 46, de Gando; Ala 12, de Torrejón de Ardoz; y Ala 15, de Zaragoza) y Eurofighter (Ala 11, de Morón de la Frontera; y Ala 14, de Albacete), aviones de transporte, aviones Harrier y buques de la Armada, helicópteros del Ejército del Aire y del Ejército de Tierra, artillería antiaérea, y militares de los tres ejércitos.

 

La edición del ejercicio ‘Sirio 21’ se dirigió principalmente desde la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), y en ella ya participaron dos Predator-B. Ahora, los drones de mayor tamaño de las Fuerzas Armadas darán el salto a Canarias, un territorio especialmente sensible en lo que se refiere a la defensa aérea.

Control desde Lanzarote y Talavera

Los drones Predator que se desplieguen en Canarias en esos meses serán operados, tanto desde el propio aeródromo de Lanzarote, como desde la base de Talavera la Real. Según explica el Ejército del Aire, el despegue y el aterrizaje se controlará desde Lanzarote, donde se habrán trasladado dos GCS (estaciones de control en tierra) para pilotar el aparato.

Una vez el dron esté en el aire, pasará a pilotarse de forma satelital desde Talavera la Real, donde permanecerá la tercera estación de control en tierra GCS.

Capacidad operativa inicial

La participación de los drones Predator en este ejercicio a gran escala del Ejército del Aire servirá para que el sistema NR05 obtenga por fin la capacidad operativa inicial.

Por el momento, el despliegue en Lanzarote será temporal, hasta que se celebre el ejercicio ‘Sirio 22’ en octubre, si bien, como se ha indicado, ese aeródromo canario ya ha sido designado como base secundaria de operaciones de las aeronaves no tripuladas.

El siguiente reto para los militares del Ala 23 que operan los Predator será conseguir alcanzar la capacidad operativa final que, según apuntó Infodefensa, se prevé en torno a 2023. Son pasos que se siguen con cualquier nuevo sistema que llega al Ejército del Aire.

Canarias, un punto clave

La defensa aérea de Canarias es uno de los puntos sensibles del despliegue de las Fuerzas Armadas en territorio nacional.

Hace tan solo unas semanas, el Ministerio de Defensa firmó la compra de 20 aviones de combate Eurofighter. La llegada de los cazas, prevista entre 2026 y 2030, permitirá al Ejército del Aire reemplazar los F-18 de Gando, que en su día fueron adquiridos de segunda mano a la US Navy.

Los F-18 del Ala 46, que lleva décadas vigilando el archipiélago, han ido sufriendo averías que les impedían volar. Mediante un plan de choque de revisiones y mejoras en las maestranzas aéreas, se pretendía volver a tener en servicio la mayoría de aparatos de la flota.

El rearme marroquí lleva años provocando que altos mandos militares reclamen mejoras en los sistemas de armas desplegados en el flanco sur de España. La incorporación de cazas F-16 estadounidenses a la Real Fuerza Aérea Marroquí encendió algunas alertas, ya que tecnológicamente, por ejemplo en cuanto al alcance del radar, estas aeronaves son superiores a los F-18 de Gando.

En ciertos momentos de tensión entre España y Marruecos, cuando las autoridades marroquíes han hecho algún movimiento hostil hacia la soberanía española en Canarias, se han exhibido cazas F-18 sobrevolando la costa de alguna de las islas. Lo mismo se ha aplicado desde el ámbito naval, mostrando buques de la Armada navegando cerca de Ceuta, Melilla y las plazas de soberanía en el norte de África, como las Islas Chafarinas.

Drones de vigilancia sin armamento

El Ejército del Aire cuenta con cuatro MQ-9 Predator-B, fabricados en Estados Unidos por General Atomics Aeronautical Systems. En la web del Aire se define este modelo como “el primer UAV de ataque diseñado para vigilancia de larga duración y de gran altitud”.

España adquirió cuatro unidades, pero sin capacidad para utilizar armamento. Pueden lanzar misiles Hellfire, pero en principio el Ejército del Aire sólo incorporó los drones para misiones ISR, es decir, de inteligencia, vigilancia y reconocimiento: vuelan para proporcionar información a las Fuerzas Armadas y vigilar una determinada área.

Aunque hubo voces de altos mandos favorables a artillar los Predator-B con misiles, por ahora no se ha dado ese paso.

Estreno en la cumbre de la OTAN

Los Predator comenzaron a volar en España en 2021, y actualmente los militares que los operan realizan con ellos misiones de entrenamiento “prácticamente a diario”, según explica el Ejército del Aire, por lo que están alcanzando “una alta preparación”.

La primera misión real de vigilancia en la que participó un Predator se desarrolló hace unas semanas. Tuvo lugar el 29 de junio, en la primera de las dos jornadas de la Cumbre de la OTAN que se celebró en Madrid.

La reina Letizia acompañó a las parejas de los jefes de Estado y de Gobierno en una visita al Palacio de la Granja de San Ildefonso, y un dron del Ejército del Aire participó en la vigilancia desde el aire de Segovia, adonde viajó la comitiva en AVE desde Madrid, y del Real Sitio de San Ildefonso.

La misión de vigilancia y reconocimiento se desarrolló en apoyo al dispositivo de la Guardia Civil, que fue el cuerpo que se encargó principalmente de garantizar, en esa visita, la seguridad de la reina y las esposas y esposos de los líderes participantes en la cumbre.

Contra el narcotráfico y las pateras

La incorporación de los Predator a las Fuerzas Armadas ha abierto grandes expectativas de poder utilizar estos aparatos en todo tipo de misiones.

Fuentes del Ejército del Aire señalan que, una vez que se alcance la capacidad operativa, el objetivo es consolidar el uso de los drones en territorio nacional en dos vertientes. Una serán las misiones permanentes de vigilancia, en las que ya participan las aeronaves del Ejército del Aire, junto a los buques de la Armada y los efectivos del Ejército de Tierra.

La otra será el apoyo a la acción del Estado en diferentes ámbitos. Citan como ejemplo la lucha contra el tráfico de drogas, la inmigración ilegal, las emergencias... allí donde las autoridades civiles puedan requerir el uso de los Predator.

Desde que se anunció la incorporación de estas aeronaves no tripuladas, especializadas en la vigilancia sobre el aire, se ha apuntado sobre todo el papel que pueden jugar en el control sobre las aguas del sur peninsular, en torno al Estrecho de Gibraltar.

Por ahora no realizan misiones reales de vigilancia y reconocimiento sobre aguas territoriales de España, por ejemplo en el Estrecho de Gibraltar y en Canarias, sino tan sólo entrenamiento en territorio nacional, “tanto sobre el agua como sobre tierra”, precisa el Ejército del Aire.

Aún no está previsto tampoco que uno o varios Predator se desplieguen en operaciones en el exterior.

Con los ‘guerrilleros’ del MOE

Como harán en el ejercicio ‘Sirio 22’, y como hicieron hace un año en la anterior edición de ese ejercicio de defensa aérea, los MQ-9 Predator-B sí están participando en maniobras y ejercicios de adiestramiento de distinto tipo.

El número 559, II de 2022, de la revista ‘La Legión’, dirigida desde la Brigada de la Legión, aporta algunos detalles de un ejercicio reciente que contó con los Predator.

La Bandera de Operaciones Especiales ‘Caballero Legionario Maderal Oleaga XIX’ (BOEL), integrada en el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, lideró entre febrero y marzo el ejercicio ‘Respuesta Audaz-22’, que trataba de recrear una operación de rescate de rehenes en un país extranjero.

Junto a helicópteros del Batallón de Helicópteros de Maniobra IV (BHELMA-IV) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), se desplegó al menos un dron Predator del Ejército del Aire.

En el relato que hace la revista ‘La Legión’ se destaca que, antes de la intervención directa de los guerrilleros de la BOEL, “se insertó una patrulla de reconocimiento especial que integraba capacidades de guerra electrónica ligera”.

Este reconocimiento se complementó “con información procedente de los medios ISR MQ-9 Predator, los cuales tuvieron una importancia crucial de cara a recabar datos para la posterior ejecución de la acción directa”.

Con la información obtenida por la patrulla y por el dron, se lanzaron “dos acciones directas simultáneas, en objetivos diferentes, con la finalidad de liberar a los rehenes y capturar a un High Value Individual (HVI o alto valor individual del inglés), perteneciente a la organización terrorista responsable del secuestro”.

Desde la Bandera de Operaciones Especiales ‘Caballero Legionario Maderal Oleaga XIX’ destacaron que “en esta fase, de nuevo, los medios ISR MQ-9 Predator (EA) desempeñaron un papel fundamental apoyando las acciones sobre los objetivos mediante la monitorización de los mismos, el apoyo a las inserciones/infiltraciones de las patrullas, la señalización de zonas de aterrizaje para los medios de FAMET y la confirmación del PoL (pattern of live o patrón de vida traducido del inglés), en los objetivos minutos antes de la acción”.

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