El Ejército del Aire estrenó sus drones Predator para proteger a la reina Letizia y a Jill Biden en la visita a La Granja
Desplegó un aparato sobre el Real Sitio de San Ildefonso para prevenir amenazas aéreas a las parejas de los jefes de Estado y de Gobierno
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que se celebró en Madrid los días 29 y 30 de junio obligó a diseñar un dispositivo de seguridad muy potente, pocas veces visto en España en las últimas décadas, que implicó a miles de policías nacionales, guardias civiles, policías municipales...
También las Fuerzas Armadas se movilizaron, con aviones de combate Eurofighter y F-18 en alerta para reaccionar a cualquier amenaza, con tiradores de precisión del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) volando en helicópteros, y con una batería de artillería antiaérea para blindar el espacio aéreo en Madrid y sus alrededores.
El despliegue militar contó además con otro elemento novedoso en este tipo de eventos, que no se utilizó en grandes acontecimientos como la boda del entonces príncipe Felipe, en 2004. De hecho, fue la primera vez que se utilizó para vigilar un gran evento en España: un dron Predator B.
Segovia y La Granja
El Ejército del Aire desplegó un avión no tripulado Predator B, pero no sobre Ifema, donde se reunieron los líderes de la OTAN, ni sobre el Palacio Real de Madrid y el Museo del Prado, donde se celebraron dos cenas esos días.
El dron sobrevoló las afueras de Segovia y el Real Sitio de San Ildefonso. La primera jornada de la cumbre, el 29 de junio, las parejas de los jefes de Estado y de Gobierno siguieron una agenda paralela que incluyó la visita al Palacio Real de la Granja de San Ildefonso.
La reina Letizia, Jill Biden, Begoña Gómez (esposa de Pedro Sánchez) y los cónyuges del resto de presidentes y primeros ministros viajaron en AVE desde Madrid hasta la estación de Segovia-Guiomar, y desde allí se trasladaron al Real Sitio de San Ildefonso, a unos 10 kilómetros.
Visitaron el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso y también la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en el mismo municipio.
Durante el transcurso de esta visita, el Predator del Ejército del Aire realizó una misión de vigilancia y reconocimiento, en apoyo al dispositivo de la Guardia Civil, que fue el cuerpo que se encargó principalmente de garantizar, en esa visita, la seguridad de la reina y las esposas y esposos de los líderes participantes en la cumbre.
La primera misión de vigilancia real
Desde el Cuartel General del Aire explican a Confidencial Digital que esta ha sido la primera ocasión en que las tripulaciones que manejan los drones Predator B han puesto en práctica las misiones de entrenamiento que llevan a cabo a diario con estos vehículos aéreos manejados a distancia.
Era la primera vez que se desplegaba un dron Predator en España para apoyar en misiones de vigilancia desde el aire. Los militares del Aire encargados de pilotar de forma remota el dron no tuvieron ni que trasladarse a La Granja de San Ildefonso: lo manejaron desde su base principal, en Talavera la Real (en la provincia de Badajoz).
Según explican desde el Cuartel General del Aire, no es necesario desplegar personal en tierra para controlar un Predator B, ya que el sistema puede controlarse a grandes distancias, de forma satelital. En este caso, más de 400 kilómetros separan la base de Talavera la Real respecto del Real Sitio de San Ildefonso.
Entrenamiento casi diario
El Ala 23, con base en Talavera la Real (Badajoz), cuenta con cuatro MQ-9 Predator B, de fabricación estadounidense. Por ahora el Ministerio de Defensa no ha dado el paso de artillarlos, por lo que sus misiones se centran en inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Esta unidad se encuentra ya en el proceso final de adquisición de la capacidad inicial de los drones Predator. Después tendrá que avanzar hasta la consecución de su capacidad plena, al igual que se hace con cualquier sistema nuevo que recibe en dotación el Ejército del Aire.
Los militares del Ala 23 que forman las tripulaciones de los cuatro Predator “realizan prácticamente a diario misiones de entrenamiento”, por lo que están alcanzando “una alta preparación”, destacan desde el Cuartel General del Aire. El objetivo es alcanzar la capacidad operativa inicial y plena del nuevo sistema de armas, a través de esas misiones de entrenamiento diarias.
